La primera temporada de Fear The Walking Dead ha llegado a su fin con The Good Man, episodio que ha servido para que veamos que por fin esta serie empieza a aprovechar todo el potencial que tenía. Pocos diálogos, pero certeros, mucha acción y todos los caminantes que no habíamos visto hasta ahora. Además, hemos conocido a nuevos personajes que aportarán algo diferente más allá de lo que podían ofrecer los Manawa-Clark.
El final del quinto episodio ya nos avisó de que en esta season finale iba a haber poca tregua y mucha acción. Personalmente pensaba que el enfrentamiento entre la población y los militares iba a ser una parte importante pero se retiraron del barrio antes de lo esperado, dejando vía libre a los protagonistas para ir a recoger a sus seres queridos. En The Walking Dead difícilmente se hubiera tomado la decisión de liberar a una horda de zombies encerrada en un estadio como mera maniobra de distracción, pero pasemos por alto la metedura de pata de Daniel Salazar, que lleva poco tiempo en esto del Apocalipsis y sigue confundiéndolo con un golpe de estado.
Toda la secuencia en el interior del hospital es tan brillante como siempre, justo a lo que nos han acostumbrado Kirkman y compañía. El espectador consigue sumergirse en la historia, perder la noción del tiempo y hasta pellizcarse para darse cuenta que en el mundo en el que vive no hay caminantes. Precisamente, la caída del mundo tal como lo conocemos de esta forma tan paulatina y tan bien planificada es uno de los factores más terroríficos e interesantes de Fear The Walking Dead, y vale más que mil zombies. Nadie duda de que se podría haber hecho mejor, sobre todo en el apartado de personajes, pero son solo seis capítulos y apenas han tenido tiempo de evolucionar como es debido, pero ya dejan entrever que su transformación puede ser tremenda.
Empezamos por Travis, el buen hombre al que el título del episodio hace referencia en teoría, que padece del síndrome del héroe en su vertiente más clásica. Técnicamente, debe ser un personaje maniqueo, esencialmente bueno, tanto que parece muy plano, pero en la franquicia The Walking Dead éstos no existen. Lo que estamos viendo es el paso de una persona que cumple las reglas de la sociedad a una persona que está aprendiendo a hacer lo correcto dadas las circunstancias. En este sentido, su evolución en la serie va a ser muy interesante pues está llamado a ser el líder del grupo. Su ex mujer Liza también tenía ese sentido de la justicia y era capaz de cualquier cosa para ayudar a los demás.
Al otro lado de la balanza se sitúan Daniel Salazar, Nick y Madison, los personajes más atractivos de Fear The Walking Dead. Ellos son capaces de anteponer a su familia (o las drogas) por encima de cualquier cosa y no dudan en sacrificar a cientos o miles para poder salvarlos, como la estupidez que comete Daniel al liberar toda la horda zombie, desde luego no estaba pensando en el bien común ni en su propio futuro, claro está. Por último, hemos conocido del todo a Victor Strand, de una visión mucho más amplia y que es capaz de fijar un nuevo rumbo en el resto de personajes poniendo sus miras en el mar, algo nuevo en la serie.
El episodio ha terminado con una gran escena, en la que Liza revela que ha sido contagiada y espera que Madison acabe con ella, algo que se podía intuir tras la conversación que tuvieron ambas hace unos cuantos capítulos. La decisión de Travis de hacerlo él mismo cierra el círculo de su evolución esta temporada junto con la paliza que le propina al soldado cuando dispara a Ofelia. La experiencia irá curtiendo a todos los personajes y a los que no ya sabemos lo que les espera.
La primera temporada de Fear The Walking Dead nos deja sentimientos encontrados. Lo mejor de todo es que es una serie complementaria a The Walking Dead y no la misma cosa, por lo que se puede disfrutar de otra forma, sin embargo cuando llega la acción tenemos las mismas buenas sensaciones, win-win. Por otro lado, a la serie le ha faltado ritmo en los primeros episodios, perdida a veces en un exceso de presentación de personajes y abandonando el fondo de la historia, lo cual no es tan malo pero ha venido acompañada de algunos personajes poco carismáticos y prescindibles. Aun así, las sensaciones han sido positivas y las expectativas que la season finale nos deja de cara a la segunda temporada están en todo lo alto.
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