Narcos ha sido la primera apuesta de Netflix para el mercado latino. Desde su estreno a finales de agosto, ha recibido buenas críticas y el apoyo del público. Aprovechando que se ha anunciado su fecha de aterrizaje en España, hoy os hablo de la primera temporada de la serie Netflix del momento. En ella, nos cuentan la historia del narco Pablo Escobar desde sus inicios en el narcotráfico hasta llegar a ser el hombre más poderoso de Colombia. Es ahí cuando, tras el acuerdo del gobierno de Colombia con Estados Unidos para intentar acabar con los narcos, comenzará la guerra de Pablo Escobar contra el Estado. Detrás de los narcos, tendrán al ejército que con la ayuda una unidad de la DEA americana localizada en Colombia darán caza a Pablo Escobar.
El morbo inicial que le veo a la serie es que cuenta una historia real que muchos ya conocíamos. Aquellos que nacimos en los ochenta, hemos vivido como los sucesos de los que habla la serie eran entrada de los telediarios en España cuando eramos niños. El Cártel de Medellín y su guerra contra el estado colombiano, relatada en Narcos, eran protagonistas de noticias y reportajes. No obstante, esto no es un biopic al uso, se trata más bien de una visión serializada de los narcotraficantes colombianos y, en su primera temporada, de la vida de Pablo Escobar, figura que va unida directamente con la historia de la Colombia de los años 80.
El morbo inicial que le veo a la serie es que cuenta una historia real que muchos ya conocíamos. Aquellos que nacimos en los ochenta, hemos vivido como los sucesos de los que habla la serie eran entrada de los telediarios en España cuando eramos niños. El Cártel de Medellín y su guerra contra el estado colombiano, relatada en Narcos, eran protagonistas de noticias y reportajes. No obstante, esto no es un biopic al uso, se trata más bien de una visión serializada de los narcotraficantes colombianos y, en su primera temporada, de la vida de Pablo Escobar, figura que va unida directamente con la historia de la Colombia de los años 80.
Como serie, Narcos entra dentro del género policíaco. Aquí el policías contra ladrones es de Narcos contra el ejército y la DEA. Su ritmo es enérgico, el guion es muy fluido y su elenco actoral bueno. En resumen, es una serie que atrapa. A pesar de no usar ganchos al final, los diez episodios de su primera temporada te dejan con ganas de más. Lo que cuentan y como lo hacen es tan bueno que no se puede evitar comenzar el siguiente episodio cuando acabas de ver el anterior. Como ya es sello de la casa Netflix, la primera temporada de Narcos está hecha para verla del tirón o casi. Yo me la tragué en 3 sesiones maratonianas sin sufrir de empacho.
Aunque tiene un concepto de serie latina, sigue siendo una producción made in USA. Con ella tratan de captar la atención del mercado latino pero sin desvincularse de su origen americano. En esta historia, el gobierno americano juega un papel importante en la lucha contra los narcos. Es más, como casi siempre pasa, después de meterse los americanos, se lía muy gorda. Toda la historia de Pablo, la guerra con el gobierno y el ejército está interpretada en español y, usando como recurso la unidad de la DEA americana en Colombia y al agente Murphy como narrador, tenemos la parte interpretada en inglés. Esta elección me ha parecido muy apropiada por la voz tan potente del actor Boyd Holbrook (Hatfields & McCoys). Así, aunque el 80% de la serie es interpretada por el elenco latino, la parte americana no pierde presencia.
Sus atributos positivos son muchos: Una intro que promete y una banda sonora buenísima que nos mete en el narcomundo de Pablo. Destacado es también su elenco internacional. Muchos de los actores son famosos en Iberoamérica: colombianos, puertorriqueños, mejicanos, argentinos, chilenos. También encontramos rostros conocidos para los españoles como Pedro Pascal (Juego de Tronos) y Alberto Amman (Celda 211).
Narcos es, en definitiva, una seriaza con algunos defectos muy llamativos. El más destacado, en mi opinión y al que sigo sin encontrar explicación, es que el personaje de Pablo Escobar está interpretado por un actor brasileño: Wagner Moura. Pese al mérito de haber aprendido español para la serie y su gran interpretación, ese acento extranjero hace de este Pablo menos Pablo, Entre un elenco hispano y junto al acento colombiano del compadre de Pablo, ese deje brasileño chirría mucho durante toda la serie. Estas cosas son las que un espectador no entiende, ¿No hay suficientes actores latinos para tener que escoger a uno que no hablaba español hasta unos meses antes? Esta es la gran Cagada de Narcos.
Narcos es, en definitiva, una seriaza con algunos defectos muy llamativos. El más destacado, en mi opinión y al que sigo sin encontrar explicación, es que el personaje de Pablo Escobar está interpretado por un actor brasileño: Wagner Moura. Pese al mérito de haber aprendido español para la serie y su gran interpretación, ese acento extranjero hace de este Pablo menos Pablo, Entre un elenco hispano y junto al acento colombiano del compadre de Pablo, ese deje brasileño chirría mucho durante toda la serie. Estas cosas son las que un espectador no entiende, ¿No hay suficientes actores latinos para tener que escoger a uno que no hablaba español hasta unos meses antes? Esta es la gran Cagada de Narcos.
Patazos dejados a un lado, Narcos es una seriaza en mayúsculas. Llegó en un año en el que los estrenos han sido bastantes decepcionantes con contadas excepciones. La incluyo directamente en el Club de las series obligatorias. Para alegría de los que pensamos así, al poco de estrenarse, fue renovada para una segunda temporada. Aquellos que aún no la habéis visto, anotad la fecha de la llegada de Netflix a España: 20 de octubre de 2015.
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