A pesar de que está más que demostrado que la seriefilia es una afición de gran calado y relevancia en nuestro país (basta ver los esfuerzos sobrehumanos de las cadenas de televisión temáticas por mantener a sus espectadores contentos), el público de las series de televisión no lo tiene tan fácil a la hora de dar rienda suelta a sus pasiones y gustos como, por ejemplo, la pueden tener los consumidores de cine o música. A pesar de que, como moda, las series solo llevan una década dando guerra, el particular mundo de las convenciones, festivales y otras reuniones masificadas todavía no ha cuajado del todo. El Festival de Series, a cuenta de Movistar+, es de los pocos que puede colgarse esa medalla, y desde hace seis años (la del 2015 es su séptima edición).
El espíritu del Festival de Series no ha cambiado un ápice en todo este tiempo: su mayor aspiración es ofrecer a los asistentes una excusa para disfrutar de su mayor afición sin complejos (otra manera de decir "frikismo a tope") a través de visionados de series de estreno (aunque muchos ya las hayan visto, sobre todo este año en el que el Festival llega con retraso), coloquios con expertos de la industria, y amenos talleres en los que el entretenimiento y la autopromoción se reparten a partes iguales. Este año, 12 canales temáticos de series han unido fuerzas para demostrar el poder de su estructura y contenidos (el silencio generalizado en el Festival respecto a Netflix no se le escapa a nadie) y para poner a punto el evento que se celebró el pasado fin de semana en Madrid, y que se repetirá de forma similar en Barcelona este fin de semana, y en Málaga al siguiente. Por cierto, TV Spoiler Alert estará en todos.
Y como nosotros llevamos asistiendo prácticamente desde entonces, qué menos que tomarnos el Festival como una razón para, además (o sobre todo) reencontrarnos con compañeros de prensa o de la blogosfera que vienen a Madrid para la ocasión, ponernos al día en los bares de los alrededores del Proyecciones, y entrar a los cines para disfrutar de lo que a cada uno le dé la gana. O para comer un perrito del carro de Cosmopolitan, por ejemplo.
Además de los clásicos talleres de todos los años, el Festival de Series se ha cubierto de gloria trayendo este año a Kim Dickens para promocionar Fear the Walking Dead (soy el que le hizo esa pregunta nada propagandística), a George Blagden para estrenar Versailles, e incluso Yara Pilartz de Les Revenants, que estuvo entre los asistentes como una seriéfila más. Queramos o no, un Festival sin estrellas es menos festival.
Por otro lado, el concurso El Rey de las Series (este año con un nivel particularmente bajo, ¿quizás por los nervios de los participantes?) o el ya clásico Birraseries en el que, además, tuve el placer de colaborar como organizador (llenamos el cine y fuimos trending topic nacional), mezclaron lo mejor de la seriefilia y el entrenamiento para servir como guinda en un Festival marcado por la nostalgia, en el que sus sesiones de series antiguas de madrugada (de Twin Peaks a Lost) nos pillaron por sorpresa y dejaron algunos de los mejores recuerdos. Waaaaaaaalt!
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