Quién lo diría, muchos no lo creerían, pero Once Upon a Time ha llegado a su capítulo 100. Diría que dignamente, pero no hemos venido a mentir. Para ser el episodio que abre la tanda de tres cifras de la serie, me esperaba algo más. Es cierto que ha tenido cameos a tutiplén que hemos agradecido (viva Peter Pan y la Bruja Ciega —Anya, un besi— de Hansel y Gretel) y que mientras la trama continúe en el Inframundo vamos a seguir (espero) teniendo, pero, lejos de sorprender, después de tantos meses el regreso de la serie ha sido mediocre. Tanto como para sacar el coche de Cruella de refilón Y YA. Empecemos por el principio (pero ligeritos).
Emma se desmaya de la que van en la barca (que a la deriva les lleva) y tiene un sueño con Neal, que como no tiene asuntos pendientes, si no es así, no se le veía el pelo y tenía que hacer aparición. Para mí esto ya resta puntos, pero dejémosle, la cosa puede mejorar. ¿Cómo? Centrando el capítulo en Regina y su amor de padre. Sigo sin comprender cómo ese pedazo de pan pudo estar con Cora, pero así son las cosas, y desde siempre ha intentado conseguir la felicidad de su hija, a diferencia de su madre, usando buenos métodos. Pobre de él, en una de esas —ni que decir que ahora mismo estamos en un flashback— se trae a Cora del País de las Maravillas y casi acaba con toda la serie matando a Blancanieves. Madre mala, padre bueno, hija bala perdida, acabamos con madre mala desterrada y encerrada, padre bueno enanito y perdido con madre mala e hija bala perdida frustrada, esta no cambia mucho.
Pero todo esto viene porque en el Inframundo, que misteriosamente es como Storybrooke pero semi-derruido, tiene a Cora como una de sus habitantes, quien por todos los medios tratará de echar a Regina de ese lugar, amenazándola con llevar a su padre al infierno. El pobre hombre, que ni muerto puede descansar, afortunadamente se salva y se va caminito del cielo, donde le esperarán cosas bonitas ahora que por fin ha visto a su niña ser buena persona. Mientras todo esto pasa, los demás dan palos de ciego buscando a Garfio, que parece que está pasándoselo en grande por ahí con su ojo morado y su sangre facial. Si lo hubieran encontrado a la primera, poco Inframundo habríamos tenido y, de ser así, no nos habrían presentado a un decepcionante Hades. Vale que no esperaba mucho después de la foto que se vio hace unas semanas, pero sin duda el pelo llameante es de lo mejor, cosa que no dice nada bueno. Uno de los villanos más carismáticos de Disney con una presentación totalmente desaprovechada. Rectificar es de sabios, pero no lo veo fácil, y si mofarse de Cora al re-convertirla en hija de molinero era fácil para un personaje así y no lo ha hecho, no veo demasiado futuro. Pero adelante.
Por favor amigos guionistas, corregidme, me haríais feliz. Siguiente en aparecer: Hercules.
Por favor amigos guionistas, corregidme, me haríais feliz. Siguiente en aparecer: Hercules.
PD. Peter quiere volver y yo le apoyo. No, Bella no ha venido, gracias Bella. Sí, el reloj al final avanza de las 8:15, *guiño guiño*.
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