Dramón maligno. Dramón maligno maravilloso a base de venganza y romance. Si algo podía levantar este arco plano que estábamos teniendo era este capítulo. El desastre de la semana pasada con la historia del cuñadísimo, que aburría bastante, se arregla esta con el capítulo que yo he titulado "Cuando Hades entontró a Zelena". La pregunta es, ¿se mantendrá el nivel —aunque sea de salseo, que nos gusta más que a un tonto una tiza— hasta el final de temporada?
Oz, tiempo atrás, Dorothy vuelve a salvar al Espantapájaros porque Zelena le quiere usar para... bueno, ya sabéis para qué, retroceder en el tiempo y cambiar su historia, venganzas varias y estas cosas. En su ayuda acudirá el Rey del Inframundo en persona, en principio para beneficio propio para cambiarse los papeles con "el hermanísimo" (Zeus, para los no entendidos), más adelante enamorándose de la verde bruja. Cuando por fin Zelena se hace con el cerebro del espantapájaros, Hades le confiesa su amor, queriendo dejar su vendetta personal a un lado. Sin embargo, la bruja le rechaza, incapaz de aparcar su envidia eterna y reticente a pensar que Hades ha olvidado todo su rencor hacia Zeus.
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