No le voy a quitar a Modern Family el reconocimiento que se merece: convertirse en la comedia de referente en lo que es el nuevo modelo de sitcom familiar, a pesar de que nunca fue ni la primera en lanzarse a la piscina ni la mejor en su género. Durante sus primeras temporadas —me atrevería a decir que las primeras cuatro— fue una de las imprescindibles, el ojito derecho de la crítica y una de las favoritas del público.
Hoy, tras concluir su séptima temporada, es más que evidente que necesita ponerse las pilas para revalidar su posición: no solo porque su audiencia muestra inequívocos signos de desgaste —su rating medio ha caído casi un punto con respecto a la sexta temporada, y más de uno con respecto a la quinta— sino porque, seamos sinceros, ya no es tan moderna como nos gustaría pensar.
Pensándolo bien, la mayor parte de las tramas que recorre Modern Family se repiten una y otra vez sin apenas modificaciones. El patrón que define a los personajes de la serie, que fue en parte el responsable de su éxito, no ha cambiado apenas un ápice desde entonces. De hecho, podría decirse que lo único que ha cambiado realmente es que Luke y Manny llevan un año más salidos que el pico de una mesa; o que Claire está mucho más centrada en su trabajo y eso nos ha ofrecido alguna dinámica nueva en un ambiente diferente. Por otro lado, el apartado emocional ha cobrado una nueva dimensión con Haley y Andy, pero por alguna extraña razón tengo la sensación de que llevamos años persiguiendo esta historia.
7x09 White Christmas
7x09 White Christmas
Todas las series muestran un desgaste después de un determinado tiempo, debido principalmente a un motivo de selección natural: si tu premisa es, en realidad, mostrar y hacer comedia sobre un modelo de familia diferente y en tu mismo canal te boicotean con The Real O'Neals —que no es ni de lejos tan buena, pero es mucho más moderna e igualmente digna— tu batalla es bastante complicada.
El hecho es que Modern Family no es peor, sino que sigue siendo la misma, y necesita evolucionar como lo hacemos sus espectadores, cada vez más curiosos, exigentes y con un bagaje televisivo cada vez mayor. La serie de ABC todavía puede sorprender —como ha demostrado este año con el episodio 7x09 White Christmas, sin ir más lejos— así que esperamos que la próxima temporada regrese con el propósito de devolvernos la sonrisa.
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