Sobreexpuesta. Con este lema lanzaba Amy Schumer en abril la cuarta y última temporada de su show de sketches cómicos: Inside Amy Schumer. No había una mejor calificación para la realidad de una artista que a lo largo del año anterior había acaparado tanta atención mediática, alabanzas y premios que era considerada la chica del momento por muchos en Hollywood. La cómica norteamericana sin duda aceleró su fama con la película de Judd Apatow, Trainwreck, pero ya llevaba tres temporadas triunfando con su serie en Comedy Central.
La última tanda de episodios (en esta ocasión nueve en lugar de diez) nos ha regalado momentos brillantes, absurdos, provocadores e hilarantes, siempre con un gran poso de reivindicación feminista. Inside Amy Schumer es uno de los productos televisivos estadounidenses que más rompe ( o mejor dicho, dinamita) estereotipos sexistas y clama por una igualdad real actualmente.
Una presidenta de EEUU que no puede tomar decisiones porque tiene la regla, una impresentable borracha que hace los comentarios más desafortunados en el bar, una clienta humillada por usar una talla de ropa que muchos consideran grande, una mujer que tiene a todo un comité de congresistas decidiendo sobre su vagina… Los sketches de Amy Schumer, además de provocar sonoras carcajadas, guardan mensajes muy serios sobre el diferente trato que la sociedad da a las mujeres y el doble rasero moral que todavía hoy existe con respecto a estas. El humor de Amy Schumer provoca y reta al mismo tiempo, hace reflexionar sobre muchos macro y micro machismos que sobrevuelan las valoraciones y juicios de muchas personas de nuestro entorno, incluso de nosotros mismos.
La última tanda de episodios (en esta ocasión nueve en lugar de diez) nos ha regalado momentos brillantes, absurdos, provocadores e hilarantes, siempre con un gran poso de reivindicación feminista. Inside Amy Schumer es uno de los productos televisivos estadounidenses que más rompe ( o mejor dicho, dinamita) estereotipos sexistas y clama por una igualdad real actualmente.
Una presidenta de EEUU que no puede tomar decisiones porque tiene la regla, una impresentable borracha que hace los comentarios más desafortunados en el bar, una clienta humillada por usar una talla de ropa que muchos consideran grande, una mujer que tiene a todo un comité de congresistas decidiendo sobre su vagina… Los sketches de Amy Schumer, además de provocar sonoras carcajadas, guardan mensajes muy serios sobre el diferente trato que la sociedad da a las mujeres y el doble rasero moral que todavía hoy existe con respecto a estas. El humor de Amy Schumer provoca y reta al mismo tiempo, hace reflexionar sobre muchos macro y micro machismos que sobrevuelan las valoraciones y juicios de muchas personas de nuestro entorno, incluso de nosotros mismos.
Amy, más empoderada que nunca, azota conciencias con mucha creatividad e inteligencia, además de sorna, desenfado e incorrección política. Aunque para ella no sólo está la causa feminista, ya que en esta última temporada de Inside Amy Schumer también ha habido varios sketches en favor del control de armas o reflexiones sobre los estragos de una excesiva popularidad.
Por otro lado, este año el show de Amy Schumer ha estado más plagado de estrellas que nunca: Selena Gómez, Mena Suvari, Lena Dunham, Jake Gyllenhaal… Todos ellos, junto a los ya rostros conocidos del programa, han realizado apariciones estelares plagadas de histrionismo e hilaridad. Incluso ha habido alusiones a fenómenos culturales del momento como Juego de Tronos o el musical Hamilton que ha revolucionando Broadway.
En definitiva, Amy Schumer sabía que esta temporada se jugaba mucho, que había demasiados ojos puestos en ella y ha bordado una temporada maestra, llena de momentos de la mejor comedia actual: irreverente, despojada de tabúes y con mucho ingenio. Es cierto que aunque no podamos concederle a ella todo el crédito (el equipo de guionistas y colaboradores es abrumador), sabemos que Amy es el alma máter y el epicentro de esas risas tan bien orquestadas. Pero sobre todo se le agradece esa defensa a ultranza de la causa feminista, reflexiones honestas y provocadoras que esperamos algún día ya no tengan razón de ser.
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