Verano de 2016, Netflix lo peta con su segundo éxito asegurado del verano. Tras la quizás mejor serie de 2016, Stranger Things, llega The Get Down la que para otros muchos es la mejor serie de 2016. A pesar de que más de un palo le ha caído a la producción más costosa y aparatosa de Netflix nosotros la recomendamos, y éstas son nuestras razones.
1. Hip Hop a mi manera
Hola, me llamo Baz Luhrmann, soy australiano y quiero contaros cómo en el decadente barrio neoyorkino del Bronx durante la crisis de los 70' surgieron los inicios del hip hop, el rap, los DJ's y MC's. Pero escucha, que lo voy hacer a mi rollo, estilo Moulin Rouge. Con su narrador, su brillo y esplendor por doquier, y eso sí, gastándome todos los dólares que Sarandos me dé y desoyendo los consejos de los veteranos de la televisión. ¿No os he dicho que va a ser a mi manera, rollo West Side Story? Veréis cómo va a funcionar.
2. El 'scratch' llega al Bronx
Entre el auge de la música disco y el funky nacen una oleada de nuevos ritmos a base de rallar los vinilos buscando el "get down", mientras, las rimas salen solas de la boca de los chavales de la calle. Un estilo propio de hablar, una jerga callejera, que se convierte en cultura musical. Una manera de hablar, un estilo propio de entonar y rimar que encuentran a su mejor aliado en aquellos que, a base de practicar y practicar, localizan el punto perfecto para hacer bailar por igual a B-Boys y el resto de los asistentes a una fiesta.
3. El videoclip infinito
Romeo+Julieta, Moulin Rouge, El Gran Gatsby, West Side Story, Fiebre del Sábado Noche, The Warriors, Malas Calles, el cine de Artes Marciales... todas estas películas coexisten en la mente de Luhrmann a la hora de producir, y dirigir, este totum revolutum que es The Get Down. Una película, un videoclip gigante, divido en 12 episodios (sólo se han lanzado los 6 primeros y se espera que para 2017 Netflix lance el resto) en el que el uso del montaje musical paralelo entre diferentes escenas funciona a las mil maravillas, salvo cuando no lo hace, y suena como Jackie Moreno desafinado.
4. Shaolin Fantastic & The Get Down Brothers
Tal y como pasara con Stranger Things, aunque tal vez no en la misma medida, los chavales están bien en sus roles. Incluso Jayden Smith, el único de todos los MC en usar peluca, está bastante correcto como el grafitero Dizzie. Reparto de oros y bastos en sus interpretaciones se merecen los adultos Jimmy Smits y Giancarlo Espósito, tremendo el primero, desaprovechado el segundo.
Una mezcolanza de personajes entre los que destaca sin duda Shaolin Fantastic (Shameik Moore), a mi parecer, un personaje que va a quedar marcado en la retina del seriéfilo como un McGyver o Steve Urkel. Parte de ese Olimpo selecto en el que están Angela Lansbury, los chicos de Friends, Alf y un largo etc. Y si no, dime que no quieres tener sus Puma Clyde rojas.
Shaolin the DJ that we call conductor cause Shaolin Fantastic it's a bad motherfuc***
5. Basado en hechos reales
Desde su Australia natal, Baz Luhrmann vio muchos documentales sobre la decadencia del Bronx, sobre cómo se incendiaban los edificios para cobrar los seguros, o cómo una noche de verano en la ciudad de Nueva York un apagón dio paso a una noche de saqueos sin control. Muchas imágenes documentales son usadas con gran acierto, así como muchas situaciones reales y personajes, caso de Ed Koch, que ligan con la historia de los protagonistas y su búsqueda del éxito y la gloria.
En este artículo de Vulture recogen lo que es real y lo que no en The Get Down.
Esto es solo un pequeño avance de lo que el Little Grasshopper puede hacer para vosotros. Osu.
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