Esta noche llega a Movistar Series Xtra uno de los estrenos de la temporada, Arma Letal, tan solo un día después de su estreno en el canal estadounidense Fox. Ayer mismo pudimos ver el primer episodio gracias a Movistar+ y estas son nuestras primeras impresiones.
Quienes esperan ver en Arma Letal una adaptación de la saga de películas del mismo nombre, se equivoca rotundamente. Si bien recuerdo vagamente las cintas protagonizadas por Mel Gibson y Danny Glover, lo único que comparte con ellas es el concepto: detective veterano con más ganas de jubilarse que de trabajar que hace equipo con un temerario y joven compañero. En ese sentido, Arma Letal nos recuerda más a las infinitas propuestas de buddy cop show que hemos visto en los últimos años que a las historias creadas por Shane Black. No obstante, teniendo en cuenta que fue precisamente esta franquicia la que redefinió el género a finales de los 80, manteniéndose prácticamente intacto a día de hoy, tal comparación resultante redundante.
Por otro lado, Arma Letal no deja de ser un procedimental de tomo y lomo, además de serie para toda la familia. Abundan las escenas de acción, los chascarrillos, las escenas familiares, e incluso algún que otro coqueteo con el cuñadismo (el gag de la mamada es realmente bochornoso). Arma Letal la vemos venir desde lejos, pero al mismo tiempo apunta a convertirse en todo un éxito a ambos lados del charco. No obstante, mientras que puede ser un salvavidas para la parrilla de Fox (en necesidad de un procedimental que finalmente les funcione), no deja de ser un formato que encaja bien poco en los contenidos de Movistar Series.
De Arma Letal me quedo, cómo no, con la química que desprenden sus dos protagonistas, interpretados por Damon Wayans y Clayne Crawford, dos actores que aquí no funcionan en solitario (uno tiene que recurrir a su mujer en la ficción y el otro a su pelazo), pero que juntos apuntan a convertirse en el caballo de batalla de una serie que únicamente destaca por su carácter nostálgico.
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