El pasado jueves 22 de septiembre FOX estrenaba una de las nuevas ficciones de su temporada, Pitch. La cadena llama con ella a los amantes del béisbol y a todos los creyentes en la igualdad de género y la capacidad de la mujer para acceder a lo llamado "mundo de hombres". Su llegada fue silenciosa, anotando un gran bajo dato de audiencia (1,1 en demos). Sin duda, la mayor parte de la culpa la tiene un piloto muy flojo con un ritmo ausente, nada tiene que ver con que la ficción se asiente en la noche más dura de la parrilla americana, puesto que esta no coincidía en franja con la vuelta de dos bastiones como son Grey's Anatomy y How To Get Away With Murder. El estreno de Notorious en ABC, Chicago Med en NBC y Supernatural en The CW eran sus rivales a batir, consiguiendo quedar solo por delante de esta última que no alcanzó ni el 0,5 en demos.
Pitch narra la historia de Ginny Baker, la primera mujer en conseguir jugar en las Grandes Ligas de Béisbol de Estados Unidos, un mundo considerado de hombres, como otros muchos deportes. Su punto fuerte a explotar era mostrar con el personaje de Ginny que las mujeres somos capaces de competir en lo que se considera un mundo mayoritariamente de hombres, alzar la voz para demostrar que los deportes son de hombres y mujeres. También podría haberse transformado en la abanderada de la superación y capacidad del ser humano para conseguir los sueños.
Pero, todo esto era lo que podría haber sido y no es. Pitch es otra serie más que se ha quedado en nada. Previsible hasta la médula, desde el machismo en el vestuario hasta la típica escena que todo espectador esperaba donde los nervios se apoderan de la protagonista y no da pie con bola en ninguno de los lanzamientos, hasta que llega el discurso alentador del capitán del San Diego Padres.
Ni los flashbacks están bien introducidos en la narración. Dejando a un lado la poca belleza audiovisual que me resulta siempre utilizar este recurso en un fundido a blanco, el contenido de los mismos es irrelevante. Nada aporta al guion una breve escena donde vemos a Ginny de pequeña interesándose por este deporte o cómo destacó más joven en otra competición por sus habilidades especiales. Puede que el fin de estos fuera darle sentido y sentimiento a una frase que el padre de Ginny repetía a cada momento cuando esta ganaba algún partido o título. Pero ni esta razón lo justificaría, ya que en apenas 45 minutos de capítulo es imposible empatizar con esta relación paternal y, por tanto, esta frase no consigue remover los sentimientos de los espectadores, aún después de la escena final.
Quizás el mayor problema futuro de la ficción de FOX sea la difícil evolución en los próximos episodios después de haber defraudado y, seguidamente, triunfado en el terreno de juego en un mismo episodio. ¿Qué puede haber después de conseguir demostrar que está en el equipo por méritos propios? Pitch podría contarse cómodamente en una película de no más de 75 minutos, por lo que el resto de la temporada puede que provoque un hastío tremendo.
COMENTARIOS