Renovarse o morir. Ése parece ser el lema de esta quinta temporada en Arrow, y lo está llevando a cabo de dos formas: mucha acción y nuevos personajes.
No olvidemos que este año hay mucho en juego: tras una tercera y cuarta temporada de tramas repetitivas y efectos especiales perezosos, es hora de romper patrones y volver a hacer de Star City una ciudad polifacética, capaz de rebelarse a la voluntad del malo de turno. Para ello, un nuevo Equipo Arrow que mantenga vivos los legados de Black Canary, Spartan y Speedy, si bien aportando sus nuevas historias y orígenes.
Es el caso de Ragman. ¿Recordáis aquellos misiles del plan "Génesis" de Damien Dhark que nunca llegamos a ver porque Felicity detuvo con el poder de su ordenador? (Sin comentarios). Uno de ellos cayó en tierra, destrozando la ciudad natal de este nuevo misterioso arquero encapuchado. Ragman fue el único superviviente de la tragedia, gracias a unos místicos ropajes y vendas en los que lo envolvió su padre y que, al parecer, tienen poderes mágicos.
Este nuevo prodigio del arco es un chaval con un plan de venganza, pero cuando todo parecía apuntar a que sería el nuevo malo de esta temporada, va Arrow y nos sorprende: en su cruce de caminos con Green Arrow, Ragman decide salvarle la vida, formándose una extraña alianza y afinidad entre ambos justicieros que se convierte fácilmente en el punto álgido del episodio. ¿El nuevo malo? Un tal Prometheus que vuelve a aparecer en el cliffhanger final, y cuya identidad tiene a todo Internet conspirando con rumores.
Pero no nos adelantemos ni perdamos de vista la verdadera misión de Arrow esta temporada: contarnos el último año de Oliver Queen fuera de Star City, y mostrarnos ese último empujoncito que le llevó a convertirse en el The Hood de la primera temporada. En ese sentido, este segundo capítulo de la temporada se sirve tanto de Ragman como del nuevo Equipo Arrow para establecer un paralelismo entre el momento actual y los flashbacks de Oliver en Rusia, entrenando para infiltrarse en Bratva.
The Recruits es el intento fallido de Oliver de forjar un nuevo equipo con los métodos crueles y violentos que aprendió en Bratva, pero también la vuelta a la tortilla: la confesión de su identidad ante Wild Dog, Evelyn Sharp y Curtis viene a ser el intento más desesperado de convertirse en ese "something else" que lleva cinco temporadas prometiéndonos. El nuevo Green Arrow quiere confiar en la gente y ser un líder en todas las áreas de su vida (porque ser un pésimo alcalde no es suficiente).
Mientras, John Diggle sufre y llora en territorio hostil a manos de los suyos, del ejército. Y aquel episodio de Legends of Tomorrow en que la tripulación conocía al hijo de Diggle en el futuro, disfrazado de sucesor de Green Arrow, cobra sentido. Por ahora, el cambio de género del hijo de Diggle es la única prueba que tenemos de que Flashpoint haya afectado Arrow en lo más mínimo.
¿Qué pensáis vosotros? ¿Os gusta el nuevo Equipo Arrow? Y lo que es más importante, ¿cuándo va a hacer el capitán Lance su ingreso oficial en el equipo? ¿Male Canary?
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