Después de tres episodios (lo que llevamos de temporada) hemos tenido la suerte de volver a casa, de volver a nuestra querida y ya no tan segura Alexandria. El paraíso que Deanne había construido con su marido ha pasado a ser propiedad del diablo, y el demonio hace lo que le place. Y como el lobo hizo en el cuento con los tres cerditos, Negan ha llegado a nuestro pueblo. Demasiado pronto. Sin avisar.
Rosita ha ganado el peso en la trama que tanto merece, y a falta de Maggie y Sasha, que están en Hiltop, ha sido interesante ver el rol que ha decidido interpretar tras el mazazo del 7x01. Aunque se le nota en la cara que todavía tiene que pasar mucho tiempo para superar la muerte de Abraham, parece que sigue encontrando un poco de consuelo en Spencer, al que le auguro pocos episodios más en el mundo de los vivos. Ella está evolucionando. Y en gran medida hay que agradecérselo a Dwight y al hecho de que, por primera vez, desde que conocimos a este personaje en la segunda mitad de la temporada cuatro, le están permitiendo compartir trama con los mayores.
Rosita tiene un plan en mente. Y ese plan pasa por conseguir un arma no registrada en Alexandria (ha sabido intuir muy bien las exigencias de Negan) y una bala que le acaba pidiendo a un descolocado Eugene que le fabrique a partir del casquillo desperdiciado por el líder de los Saviors. Siendo solo una bala, creo que no nos confundiríamos si pensamos que el destinatario puede ser Dwight, sobre todo porque ha sido la señorita Espinosa la que ha tomado las riendas de vengar la muerte de Denise (¡Tara, vuelve!). No sé si el plan surtirá efecto, pero esa pistola traerá consecuencias negativas seguro.
Daryl es otro personaje que debe agradecerle a Dwight un lavado de imagen y una nueva trama a la que aferrarse. En el anterior episodio, el ex dueño de la ballesta más famosa decidió tener personalidad propia a ser una marioneta de Negan, y como resultado, le hemos visto como parte del servicio que recoge cosas de las casas de sus amigos. La anulación se ha efectuado con éxito, y ha sabido mantenerse callado cuándo Negan le ha sugerido si quería quedarse en Alexandria.
Daryl es otro personaje que debe agradecerle a Dwight un lavado de imagen y una nueva trama a la que aferrarse. En el anterior episodio, el ex dueño de la ballesta más famosa decidió tener personalidad propia a ser una marioneta de Negan, y como resultado, le hemos visto como parte del servicio que recoge cosas de las casas de sus amigos. La anulación se ha efectuado con éxito, y ha sabido mantenerse callado cuándo Negan le ha sugerido si quería quedarse en Alexandria.
Rick ha sido el encargado de ejercer de guía turístico y de cuidar de Lucille mientras los hombres de Negan saquean las casas de los habitantes de Alexandria a placer. Después de hacerse con casi todos los colchones y de perdonarles la poca comida que les queda, Negan exige las armas (estrategia inteligente de desarme, porque el grupo de Rick se ha cargado a grandes grupos de los suyos).
Por primera vez el meticuloso inventario que la pobre Olivia controla desde el minuto uno ha sido un golpe para la seguridad de Alexandria. Sin su lista de armas no habrían descubierto que faltaban dos de ellas. Las mismas que Spencer tiene escondidas en su casa junto a algunas latas de comida y algo de alcohol. Y las cosas como son, de su almacén han sido capaces de robar todo tipo de personas, incluido el niño Sam. Así que Rick debería relajarse, ¿o es que Carol y él podían coger armas que no eran suyas cuando llegaron y Spencer no puede hacerlo ahora? Que está mal lo sabe todo el mundo, pero que exista doble rasero también. Y hablando de raseros, punto positivo para Rick por no dejar que Michonne se quedase con su arma, aunque fuese más por miedo a las sesiones de práctica de su novia que por convicción.
Que Rick descubra el alijo personal de Spencer no es el gran secreto que sale a la luz, sino que el problema es más profundo que todo eso. El único superviviente de la familia Monroe no se fía del Sheriff. Desde que los protagonistas llegasen a su pueblo, ha tenido que ver como su padre, su madre y su hermano morían. Y aunque su debilidad y su torpeza nos irritan, no podemos negar que tiene parte de razón. Spencer sugirió negociar antes de que fuese demasiado tarde, y perdimos a Glenn y Abraham por no hacerlo. Rick no es el héroe que cree que es, y la amenaza final a Spencer suena más a un intento de demostrarse así mismo que puede seguir mandando un poco (aunque sea al débil Spencer).
Creo que esta semana nos han "robado" un poco. En primer lugar, lo han estado vendiendo como el episodio en el que Negan venía a cobrarse su tercera víctima, supongo que esas promos se deben más al deseo de que ocurra algo a la certeza de que realmente pase. En segundo lugar, los 90 minutos de episodio de los que íbamos a disfrutar se quedan en 57 si no tienes que ver la publicidad que se han tragado en USA (gracias, FOX España). Y si esos 14 minutos extra se notasen sería mucho mejor.
Creo que esta semana nos han "robado" un poco. En primer lugar, lo han estado vendiendo como el episodio en el que Negan venía a cobrarse su tercera víctima, supongo que esas promos se deben más al deseo de que ocurra algo a la certeza de que realmente pase. En segundo lugar, los 90 minutos de episodio de los que íbamos a disfrutar se quedan en 57 si no tienes que ver la publicidad que se han tragado en USA (gracias, FOX España). Y si esos 14 minutos extra se notasen sería mucho mejor.
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