Este viernes, Netflix estrena en todo el mundo la segunda temporada de Lovesick. Sin embargo, este anuncio dejará indiferente a mucha gente que, probablemente, no tenga ni idea de a qué serie nos referimos. Ya sabemos que la plataforma promociona mucho más unos proyectos (Stranger Things, The Crown) que otros (Easy, Lady Dynamite), pero es raro no enterarse siquiera de la existencia de una serie suya. ¿Por qué Lovesick nos paso desapercibida a prácticamente todos, entonces? Porque no era una serie de Netflix y tampoco se llamaba Lovesick en su primera temporada.
En 2014, el canal británico Channel 4 estrenó una comedia llamada Scrotal Recall que no logró llamar la atención de la audiencia y acabó cancelada tras una primera temporada de solo seis episodios. Con ese título tan desafortunado (al nivel de Cougar Town), que parecía diseñado específicamente para espantar a los espectadores y que además no refleja en absoluto el tono de la serie, hubiera hecho falta un milagro para triunfar.
La serie está protagonizada por Dylan, un veinteañero que descubre que tiene clamidia y tiene que volver a ponerse en contactacto con todas las chicas con las que se ha acostado en los últimos años para avisarles de que tal vez las haya contagiado. Netflix decidió incorporarla a su catálogo estadounidense y no debió funcionarles mal, porque decidieron rescatarla y encargar ocho nuevos episodios. De paso, decidieron cambiar el título original por uno nuevo: Lovesick.
La decisión no podía ser más acertada. Puede parecer un movimiento cobarde por parte de Netflix eliminar ese juego con la palabra "escroto" del título, pero lo cierto es que Lovesick no es una comedia gamberra e irreverente repleta de bromas sexuales, como apuntaba su título original, e iba a decepcionar a quienes se pusiesen a verla buscando precisamente eso. En realidad, Lovesick es una comedia romántica agridulce sobre oportunidades perdidas y fracasos sentimentales.
How I Met Your Mother es, probablemente, la serie de la que más bebe esta comedia inglesa, que juega con los saltos temporales para narrar una historia de amor a lo largo de los años. Cada reencuentro con una ex de Jimmy le sirve a él para rememorar el tiempo que pasaron juntos y, a los espectadores, para ver cómo ha ido evolucionando su relación con su mejor amiga, Evie, de quien verdaderamente está enamorado.
Pero más allá de las similitudes (Dylan es un romántico empedernido aunque lo niegue, como Ted; su amigo Luke es un inmaduro con alergia al compromiso y muchas ganas de follar como Barney, etc.), Lovesick tiene personalidad propia. Sobre todo porque el sentido del humor es muy distinto y va más en la línea de su cohetánea Catastrophe. Además, que su primera temporada sea de solo seis episodios le sirve para estar más centrada: tiene claro lo que quiere contar y no da rodeos. Es entrañable, muy divertida, tiene momentos realmente inspirados y consigue que conectemos con sus protagonistas. Siendo una comedia de episodios de veinte minutos, no se le puede pedir mucho más.
A juzgar por el tráiler de los nuevos capítulos, Lovesick ha perdido su título pero no su esencia, así que aún estáis a tiempo de poneros al día para el estreno. No vais a tener que dedicarle mucho tiempo: la primera entrega se ve en un par de horas. ¿La conocíais ya? ¿Tenéis ganas de la nueva temporada?
COMENTARIOS