Llega la lista más simpática del año. Porque nos gusta recapitular siempre lo mejor de lo mejor. Todo selecto. Contenido deluxe. Hoy toca hacer un repaso de esos castigos satánicos que los dioses del guion nos han impuesto. Esas cargas que no deducen. Esos instigadores del homicidio en primer grado, segundo y, en algunos casos, hasta séptimo. Los diez personajes más odiosos de este odioso 2016, que si no se acaba ya, esta panda va a acabar con nosotros:
10. Miranda - Haters Back Off
Empezamos con una cuestión de compromiso legal. Tienes una serie que se llama Haters Back Off centrada completamente en tu persona, decides interpretar al ser más insufrible que jamás ha asolado Netflix durante su par de años de éxito y haces de esa personalidad tan horrorosa un arte. ¿Tu personaje debería haber encabezado esta lista? Sí. ¿Te ponemos al final de ella porque te adoramos, Miranda Sings? También.
9. Lukas - Eyewitness
Una de las cosas que más nos gustan de Eyewitness es que no es el thriller de capturar al asesino lo que nos tiene en el filo del sofá, no. Es la irritación que nos produce el armario de Lukas y las montañas de mierda que está dispuesto a generar para no decir que se lleva a un amiguito al granero a jugar no precisamente con las balas de heno. Lukas, eres un suplicio de amante y de personaje. Menos testigo y más víctima.
8. Shelly - Transparent
Los hijos de Maura y su exesposa no son particularmente esa caña el 30 de julio en Córdoba a mediodía que entra que da gusto, no. Pero lo que es la madre se atraganta cosa mala. Shelly nos ha regalado una temporada de incesante egocentrismo y celitos de que Transparent gire en torno al padre trans y no a su monólogo musical y su relación económicamente desastrosa. Eres auténtica, Shelly, nadie te puede negar eso. Y también una auténtica patada en.
7. Webber - Grey's Anatomy
Hombre sexagenario que actuaba como voz de la conciencia de rebaño de cirujanos descarriados digievoluciona en abuelo cebolleta que comienza a defender los milagros de Lourdes en un hospital porque la ciencia y la medicina ha dejado de procesarlas. Como la sal. Esto es Richard Webber en esta 36ª temporada de Anatomía de Grey. Por eso y mucha molestia más estamos deseando que se lo carguen y le sustituyan por un dron educativo de esos que les enseña a los niños los sonidos de los animales de granja.
6. Elrich - Silicon Valley
El arquetipo del parásito. Ese personaje que sólo está en un círculo para fingir que su inutilidad es un chiste y poner a prueba los nervios del espectador. Elrich ha cruzado todas las líneas de la estupidez crónica en esta temporada de Silicon Valley y, las cosas como son, el valle es demasiado pequeño para que convivamos nosotros y su maltrecha mononeuronal persona. Entendemos que para darle verosimilitud a la trama es necesario un bufón así, pero en estado vegetativo también computa.
5. Maddie - Nashville
Un niño tenía que haber en la lista, son de manual. Los niños en las series de televisión ponen a prueba el amor que uno guarda por sus propios genitales. Y ya si están en plena edad del pavo, te hacen cuestionar el tamaño de la cuchara con la que te vas a extirpar los ovarios ahí mismo, en el salón. La hija de #FreeConnie está teniendo una pubertad de guantazo a siete manos con su trama de rebeldía e independencia de nueva generación. Te odiamos a ti y a tu Instagram.
4. Josh y Rafael - Crazy Ex-Girlfriend y Jane The Virgin
¿Qué? ¿Dos en uno? No, no nos hemos vuelto locos, pero odiamos mucho y la lista no nos da más de sí. Josh y Rafael representan ese selecto grupo de machomanes televisivos que nuestras valerosas protagonistas idealizan en los primeros episodios de sus respectivas comedias soberbias e indispensables. Luego, llegados a una segunda temporada, por no decir mitad de la primera, ya se han dado cuenta que el otro vértice del triángulo amoroso es mucho más mono y menos gilipollas, aunque le llamen menos de la Men’s Health.
3. Chanel #5 aunando todo en lo que ha degenerado Scream Queens
Ponemos a Pequeña Miss Sunshine y su vagina dentada por poner algo, pero realmente este puesto de deshonor va para este despropósito indigesto que Ryan Murphy ha llamado “segunda temporada”. ¿Hemos madurado? ¿Por qué con el Red Devil éramos felices y este año no paramos de despotricar sobre la serie? Cierto es que todos los personajes están especialmente inaguantables, encabezados por el —no sin razón— punching ball de Emma Roberts y su eterno quejido. Que los maten a todos, por Dios y por clemencia humana.
2. Kenny - The Real O'Neals
El puesto número 2 de esta ilustre lista se gana no sólo siendo un estereotipo del homosexual noventero repipi y cargante como ninguno otro, sino además siendo interpretado por una supuesta joven promesa de la televisión que monta un cisma diplomático por meterse con la salida del armario de otro actor (un besi, Colton Haynes, a ti sí que te queremos). Y quien dice cisma diplomático dice poner la renovación de su propia serie en peligro por bocachancla. ¿Hace eso más odioso a Kenny? Quizás sí, quizás no, pero la puntilla ya la hemos pegado.
1. La Niña Abandonada - Game of Thrones
Los Tronos es una serie de grises. Se nos llena la boca diciendo que no hay héroes ni villanos perfectos, que todo es un área moral neutra. Y luego llega esta chica. No solamente eleva a Arya al estatus de Diosa del Olimpo como Ramsay ya hizo con su hermana, sino que nos hace preguntarnos si existe límite en el sadismo de los antagonistas de esa serie. La saña con la que acosaba a la pequeña Stark encumbra a esta chica sin nombre y sin escrúpulos a lo más alto de nuestra lista. Te has pasado, bonita, y aquí estamos para decir que no hay quien pueda contigo.
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