Scream Queens está a sólo unos días de poner punto final a su segunda (y probablemente última) temporada. "Lovin The D" es el penúltimo episodio y, aunque sigue muy lejos del nivel que nos gustaría ver, está claro que alguien se ha puesto las pilas en la sala de guionistas. Nada ha dejado de ser random ni rocambolesco, pero al menos ahora da la sensación de que las distintas historias van enlazándose para concluir en un mismo escenario final.
C.U.R.E. se ha convertido en el escenario de un reality médico protagonizado por el gran ídolo de las Chanel: la doctora Scarlett Lovin (Brooke Shields). La doctora Lovin es una estrella de la tele basura americana que ha decidido retransmitir una cirugía en directo desde el hospital de Munsch. Como no podía ser de otra manera, las Chanel enloquecen cuando descubren que tienen la oportunidad de salir en el programa asistiendo al doctor Holt y a la propia Lovin durante el proceso.
La suerte está de su parte, porque cuando inevitablemente el Green Meanie hace de las suyas y deja fuera de juego a la doctora Lovin, ellas son las que la reemplazan frente a las cámaras. Con gran éxito, cabe decir. ¿Qué supondrá esta nueva oleada de fama para nuestras divas de rosa? Pues la verdad es que ésta no es la cuestión más apremiante que plantea "Lovin The D", teniendo en cuenta todas las puertas que ha dejado abiertas de cara al final de la semana que viene.
Mientras tanto, los villanos de Scream Queens (que a estas alturas ya son bastantes) finalmente deciden aunar fuerzas para mejorar sus probabilidades de éxito. La cumbre de Green Meanies ha sido una de las mejores escenas de la temporada, incluso con el lastre que supone para el resto de actores compartir pantalla con Kirstie Alley. Hester, que aunque vive feliz en su jubilación sigue conservando el título de asesina en serie honorífica, reúne a los tres monstruos del pantano (Cassidy, Wes y la enfermera Hoffel) para poner un poco de orden y planear sus próximos movimientos. En particular, todos quieren tener la oportunidad de matar a la mismísima Queen Bee, Chanel Oberlin. Aunque Hoffel se lleva el premio, Wes no queda nada contento.
El tercero en discordia, Cassidy Cascade, tiene otros problemas de los que preocuparse. Chanel #3 sigue intentando convencerle para que deje de matar gente y cuelgue la máscara del Green Meanie para siempre. Aunque Wes y la enfermera Hoffel, e incluso su propia madre, le presionan para que la mate y acabe con el problema, está claro que Cassidy está demasiado enamorado de ella como para hacerlo. A propósito de esto, espero que Billie Lourd tenga un plan B para después de Scream Queens que no consista en poner cara de indiferencia a todos sus personajes. Aunque es brillante como Chanel #3, su falta total de técnica y experiencia es dolorosamente evidente cada vez que intenta hacer algo que difiere un poco de lo que ya se tiene aprendido.
En otros rincones de C.U.R.E., otros personajes se enfrentan a sus propios demonios. El doctor Holt ya no tiene la mano de un asesino en serie, pero sigue intentando matar a Chanel a cada ocasión que encuentra y la situación se ha vuelto demasiado peligrosa para ignorarla. Aunque es la última persona a quien nadie debería pedir nada, Brock acude a Hester para pedirle consejo. Ésta logra abrirle los ojos a algo que no había considerado hasta el momento: si el problema no es la mano, Dr. Holt, tal vez el problema sea usted. El razonamiento de Hester no carece de sentido, pues Brock hace tiempo que se ha dado cuenta de que Chanel es una persona horrible que posiblemente (según los estándares de un asesino, claro está) merezca morir.
Al parecer los ojos de desquiciada de Hester son una debilidad que desconocíamos del apuesto doctor, porque la conversación acaba con los dos montándoselo sobre una de las camas del hospital (con cadáver aún caliente incluido, yikes). Asistimos así al nacimiento de un nuevo ship, que Twitter ya ha bautizado con el nombre de #Brester. Un poco tarde para intentar captar la atención de la audiencia con una nueva pareja, cierto, pero se hace difícil quejarse cuando Lea Michele y John Stamos son dos de los mejores profesionales actualmente trabajando en FOX. Os reto a ver esta escena y no disfrutarla, aunque sólo sea porque es de las pocas escenas en esta serie en que nadie está sobreactuado.
La única razón por la que Hester sigue apareciendo aquí y allí es porque Lea Michele es una de las musas de Ryan Murphy. La trama no requiere la presencia de su personaje absolutamente para nada; de hecho siempre está allí donde más le convenga al guión con el simple propósito de lanzar algún one-liner o apaciguar los ánimos de todos los fans de Glee que sólo se subieron al carro de Scream Queens por ella. Una lástima desaprovechar así una actriz de su talla.
La última fase del plan de los Green Meanie ha arrancado y esto significa que es hora de empezar a buscar candidatos para que paguen el pato, igual que las Chanel acabaron en la cárcel por los asesinatos del Red Devil la temporada pasada. Wes no ha logrado integrarse bien con el resto del grupo, y Hoffel y Cassidy toman la decisión de matarle y culparle de todo. ¿Acaso creíais que el penúltimo episodio de la temporada no nos traería una muerte de las que escuecen? Acabábamos de recuperar a Wes Gardner y ya nos lo han vuelto a arrebatar; otro personaje principal que muerde el polvo. Supongo que los guionistas ya se ven encima la cancelación y ahora ya no tienen miedo de tirar de machete, con la consiguiente escabechina.
De hacer un seguimiento de la situación, que probablemente Scream Queens no hará y menos ahora que sólo queda un episodio, las consecuencias de la muerte de Wes serían de auténtica gravedad. Grace se ha quedado sin padre; ha perdido la única familia que le quedaba en el mundo aparte de Hester que, aunque todos nos hayamos olvidado, es su hermanastra. Bastante mal estaba ya el tema, ahora que sabemos que la ex-Kappa perdió la cabeza y está encerrada en un manicomio. ¿Qué va a pasar ahora con ella? Pues mucho me temo que no lo sabremos nunca.
El noveno y penúltimo episodio de la temporada acaba con Cathy Munsch como protagonista. La muerte de su amante, bastante grotesca por cierto, ha resultado ser demasiado para su delicada salud. Consciente de que ya no tiene sentido seguir ocultándolo, finalmente Munsch confiesa al resto que sólo le queda un mes de vida.
¿Zayday? Bueno, pues Zayday sigue atrapada en el sótano de la madre de Cassidy y a nadie parece importarle. De hecho, la única mención que hacen al respecto el resto de personajes es en la última escena del episodio. Su poca presencia a lo largo de la temporada seguramente no es indicativo de que vaya a estar ausente en el último episodio, de hecho tiene toda la pinta de que acabará siendo la heroína junto a Denise Hemphill (¡Sí, Niecy Nash vuelve!).
En general, "Lovin The D" ha sido un capítulo entretenido y cargado de acción, aunque ya es tarde para salvar la temporada. Estamos acostumbrados a ver situaciones llevadas a lo absurdo y personajes caricaturescos en Scream Queens y de hecho acabar con esto sería acabar con la esencia de la serie, pero lo que resulta inadmisible es perder el tiempo con argumentos sin sentido ni propósito alguno que, además, demuestran una clara falta de creatividad. Todas las series tienen algún que otro episodio filler, forma parte del negocio y como audiencia lo podemos perdonar. Sin embargo, la segunda temporada de Scream Queens había sido hasta hace muy poco una enorme secuencia de episodios filler uno tras otro. Alguien en Ryan Murphy Productions debería tener en cuenta que la línea que separa esto de directamente insultar al espectador es muy, muy fina.
En definitiva, el subidón final sigue sin ser suficiente para pasar del suspenso al aprovado raspado, pero al menos servirá para que Scream Queens se despida con algo de dignidad. ¿Estáis de acuerdo? ¿Creéis que nos sorprenderá el final de temporada? A continuación os dejamos con la promo:
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