Tras el parón de la Super Bowl, Homeland empieza a quemar cartuchos y a pasar página con algunas de sus tramas iniciales, cogiendo ritmo y, sobre todo, mucha forma. Y lo que es más importante, agracias a una reflexión profesional en tres actos por parte nuestra protagonista parece que por fin Carrie tendrá que dar un paso decisivo en su carrera. Sobre todo porque lo que se les viene encima es tremendo.
Porque, por mucho en que se trate de convencer a sí misma (y a nosotros) de que ha pasado página, es más que obvio, por su trabajo secreto con la futura Presidenta, que Carrie desea volver a la CIA aunque fuera ella quien la abandonara en un primer momento. La forma en la que le echa en cara a Dar Adal su desastroso papel en las recientes tensiones con Irán así como las diferencias fundamentales entre ambos pone de manifiesto que nuestra Carrie no solo tiene algo que decir, sino algo que quiere hacer. Con el apoyo de Keane (o eso parece, pero a ver quién se fía de ella), Carrie empieza a creer que puede reformar la CIA y adaptarla a los tiempos modernos. Porque Dar Adal representa a la CIA del pasado, involucrada en misiones armadas y en numerosos conflictos internacionales; Carrie apoya un trabajo basado en la investigación y la diplomacia, aunque no siempre fue así (recordemos cuando le dio vía libre a Quinn en la cuarta temporada). Es una buena razón para volver.
Mientras tanto, el papel de Sekou llega a su fin, y los guionistas no se lo han pensado dos veces a la hora de darle una salida con efecto. La inesperada-aunque-no-tanto explosión en el último segundo que acaba con su vida tendrá, con total seguridad, graves consecuencias en los próximos episodios. Consecuencias del nivel de Dar Adal increpando a Keane y esta poniendo a Irán en el punto de mira, con Saul apagando el fuego por detrás y ciego como el que más.
De esta forma parece que todas las tramas llegan al mismo punto: Sekou será visto como un verdadero terrorista que ha escapado de las garras de la Justicia gracias a Carrie, cuya posición quedará en entredicho. Suponiendo mucho, el papel de Quinn será clave para ayudar a nuestra protagonista a llevar a cabo la investigación que resuelva el caso. Porque todo apunta a que esto no es terrorismo, sino un ataque que quiere dar esa impresión para que el conflicto con Oriente Medio escale a otro nivel. En cualquier caso, acción a mitad de temporada, que no es poco.
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