Hoy hemos vuelto a los orígenes: el frikismo, los cómics, la vida nerd... Todo el una pequeña cápsula de episodio. Nos hemos reído. Hemos de reconocerlo. Ahí va nuestra crítica semanal.
Comic-Con, allá vamos
Se acerca la fecha geek del año: la Comic-Con de San Diego, la reunión más famosa del mundo en el ámbito freak. Los cuatro jinetes del apocalipsis físico-teórico no se lo pueden perder. Sin embargo, surgen algunos problemas: la economía de Raj está resentida desde que ha renunciado a la manutención de su padre, Howard no sabe cómo decirle a Bernadette que se va cinco días de pachanga y la deja sola con el bebé y, en un "ataque de amor", Leonard invita a Penny a ir con ellos. Circo a la vista.
Howie-maid
Cuando le plantea a Bernadette el viaje, Howard le propone intercambiarlo por ciertas tareas del hogar y ella acepta más que gustosa. Y ahí tenemos a Wolowitz, delantal en pecho, dándolo todo en la cocina e intentando, como no, escaquearse en cuanto puede.
La pena de Penny
Cuando tu marido te invita tan ilusionado a algo que a él le encanta, haces un esfuerzo por que te encante a ti también. Leonard se da cuenta de que quizá Penny no se divierta con ellos en la SDCC pero no se atreve a retirar la invitación, así que hace todo lo posible por desalentarla, poniendo la situación lo más friki que puede. Por otro lado, Penny quiere echarse atrás pero no quiere herir los sentimientos de Leonard, así que intenta demostrar interés aunque esté a punto de envenenarse por mordedura de lengua. Malentendidos matrimoniales desde el punto de vista nerd.
Con el contable hemos topado
Raj está ahogado por sus deudas. Tanto que decide dejar que Sheldon le haga un plan económico. La primera medida para reducir costes es renunciar a la entrada completa para la SDCC (y todo el viaje, que cuesta un pastón). Rajesh no sabe de dónde sacar el dinero para poder ir y algunos deciden aprovechar la ocasión para darle gato por liebre.
Venga, reconozcamos que con este nos hemos reído pero bien, recordando viejos tiempos menos interpersonales y más de aislamiento social. Sólo por la frase "quizá lo que tengo en los pantalones te anime" dicha por Sheldon ya merece la pena verlo.
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