Después del episodio de San Valentín no todo podía seguir siendo de color de rosa en National City, así que estos dos últimos episodios han ido por otro camino totalmente diferente. Se acabó la luna de miel para dar paso a tiempos más oscuros con Homecoming y Exodus, donde nos cuentan el regreso no tan triunfal de Jeremiah Danvers con su familia, y es que uno de los eventos más esperados de la serie desde que se supiera que el padre de las chicas seguía con vida no ha sido todo felicidad y arcoíris.
Recapitulemos. Jeremiah Danvers llevaba secuestrado nada más y nada menos que quince años por Cadmus, una organización criminal liderada por Lillian Luthor cuya motivación es la de eliminar a todos los alienígenas del planeta, y que cuenta con amplios recursos tanto económicos como estructurales. Solo se le había visto una vez desde entonces, cuando liberó a Kara y Mon-El de las instalaciones de Cadmus con aparente facilidad, pero no aprovechó la ocasión para huir con ellos. De repente, al DEO le llega un aviso de que Cadmus está transportando armas, pero cuando interceptan el camión dentro no encuentran lo que buscaban, sino a Jeremiah Danvers vivito y coleando, al que solo le faltaba un lazo rojo en la cabeza.
Cuando juntamos los datos anteriores saltan todas las alarmas, ¿verdad? Pues no entendemos por qué, pero a todos los personajes les pareció lo más normal haber recuperado una pieza fundamental para Cadmus sin esfuerzo alguno. El único que tenía sospechas sobre Jeremiah era Mon-El, y aunque sabemos que el chico tiene poco tacto para expresar lo que piensa, eso no justifica que por poco le lanzaran cuchillos por sugerir que deberían ser cautos con respecto al padre pródigo y no darle acceso total al DEO, opinión que por supuesto ignoraron completamente. Además, la sospecha de Mon-El se volvió en su contra cuando Jeremiah le dijo en privado con tono amenazante que conocía su verdadera identidad y a Kara no le iba a gustar ni un pelo.
Resultó que para sorpresa de todos los personajes que no sabían sumar dos y dos, Jeremiah Danvers estaba trabajando para Cadmus, que había dejado al DEO creer que lo había rescatado para que este consiguiera una información vital para su misión: el registro gubernamental que contenía los nombres y ubicaciones de todos los alienígenas que vivían en el país, a los que empezaron a cazar con el propósito de expulsarlos definitivamente. Consiguió estos datos enfrentándose al mismísimo J’onn J’onzz, que se había encargado de proteger a sus hijas desde que todos lo creyeran muerto a petición expresa suya. Jeremiah todavía no se ha enterado de que es de bien nacido ser agradecido, y que ese tipo de favores no se devuelven con palizas. Entre los alienígenas atrapados por Cadmus para su expulsión se encontraba Lyra, la nueva novia de Winn.
La que más sufrió toda la odisea de su padre como doble agente fue su hija Alex, a la que cegaba tanto la idea que tenía de su padre que no era capaz de concebir que, por un motivo o por otro, estuviera trabajando para Cadmus. Esto le costó incluso una suspensión en su trabajo por seguir dispuesta a tenderle su mano a Jeremiah cuando ya había sido declarado persona non grata para el DEO. Esto provocó que se enfrentara sola (aunque siempre apoyada por Maggie) al destacamento de Cadmus encargado de la expulsión alienígena solo para demostrar que su padre seguía albergando bondad en su interior, algo que consiguió solo a medias.
Aunque no llevó el peso argumental de los dos episodios, Supergirl sí se tuvo que enfrentar a uno de los mayores retos desde que empezara a luchar por la justicia. Nuestra hija de Krypton favorita tuvo que frenar ella solita una nave espacial con potencia suficiente para hacer viajes de años luz con sus manos desnudas. Quedó demostrado una vez más que es una increíble heroína, pero nos hizo recordar a su primo, que viviendo en Metrópolis podría haberse dado un salto para ayudarla. Todos dábamos por sentado que el personaje de Superman una vez incorporado a la serie iba a acudir de vez en cuando para ocasiones importantes, como bien podría ser el grave ataque de Cadmus, pero no ha hecho acto de presencia desde que nos abandonara allá por el segundo episodio de la temporada. ¿Dónde está metido Superman?
Y hablando de personajes que prometían ser recurrentes y no le hemos visto más el pelo, tenemos a Cat Grant. Kara está pasando por un grave bache en su carrera después de publicar por su cuenta la noticia que ponía a los alienígenas al tanto de las intenciones de Cadmus para que pudieran protegerse, saltándose así las indicaciones directas de su jefe, hecho que le hizo ganarse un despido fulminante. Entendemos perfectamente que James Olsen no haga nada porque con sangre en las venas se nace o no se nace, pero ¿por qué no está Cat cuando su protegida y amiga la necesita? Y ya de paso para traernos su bendito humor a la serie, que falta nos hace.
Pero seamos sinceros, el trabajo de Kara nos importa poco de cara a la semana que viene, porque el siguiente episodio viene con unas expectativas enormes. No solo parece que Star-Crossed va a hacer que por fin conozcamos la identidad real de Mon-El y a dar paso al esperadísimo crossover musical con The Flash, sino que va a tener invitados de la talla de Teri Hatcher, Kevin Sorbo y Darren Criss haciendo su debut como Music Meister. Nos leemos la próxima semana para hablar de todos y cada uno de los detalles.
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