The Walking Dead ha decidido que después de 14 episodios era buena idea buscar algo de cierre a las heridas que las muertes de Abraham y Glenn abrieron. Finalmente, en un episodio capitaneado por Sasha y Rosita (ésta última es el personaje que ha aparecido en más episodios esta temporada, de momento) y con un gran momento compartido entre Maggie y Daryl hemos podido ser testigos de conversaciones pendientes que no hacían más que frenar el desarrollo de los personajes implicados. A partir de ahora, podremos avanzar.
La colonia Hilltop está preparándose para la guerra, y a falta de armas, buenos son cuchillos. Entre todo este ambiente prebélico el escuadrón de Saviors capitaneados por Simon hace acto de presencia para pedir al secuestrado al doctor Carson. Como Negan lanzó a la hoguera al otro doctor Carson, su hermano tiene que sustituirle. Interesante va a ser el parto de Maggie sin doctores a la vista. La última vez que hubo un parto fue ella la que ayudó a la madre a dar a luz y Lori acabó muriendo.
La visita de Simon y los demás ha forzado que Maggie y Daryl hablen por primera vez desde que comparten vida en la colonia. Era más que previsible que el hombre de la ballesta se culpa de la muerte de Glenn. Quizá, si no hubiese lanzado un puñetazo a Negan el marido de Maggie estuviese vivo. Pero eso es algo que no podemos saber con certeza, y Maggie no duda en asegurarle que no cree que sea culpable de nada. Es interesante ver a estos dos personajes interactuar a este nivel de intimidad. Es la primera vez que mantienen una conversación de este tipo. Cierto es que Daryl no es precisamente locuaz, pero teniendo en cuenta que fue la última compañía real de Beth antes de morir hace que ver momentos como estos cobren mayor sentido y significado. Aunque sean tan tarde.
Otros que han tenido tiempo para hablar han sido Gregory y Jesus. El líder oficial de Hilltop tiene miedo. No es ninguna novedad. Pero la presencia de Maggie, Sasha, Enid, Daryl y la recién llegada Rosita le deja en una complicada situación si su pueblo decide amotinarse. Demasiados forasteros. Es por eso que Gregory, al más puro estilo Spencer, habla con Simon para que le ayude a mantener el liderazgo llegado el momento. Ha tenido suerte de tener al hombre del bigote delante, pues ya hemos visto lo que Negan hace con los que no tienen agallas.
El miedo le ha llevado a amenazar a Jesus, el que había sido hasta ahora su fuente principal de desconfianza. Pues, como Jesus le confiesa a Maggie, desde que ella está en Hilltop ha encontrado un motivo para quedarse de manera más permanente. Aunque no ha sido esa la única confesión que ha realizado Jesus, el personaje habla abiertamente por primera vez de su sexualidad con Maggie. Lo hace de pasada, y más allá de las teorías que surjan ahora sobre quién puede ocupar el corazón de Jesus, lo que viene a demostrar es lo fuerte que es su relación con Maggie.
La otra herida abierta que existía era la que había surgido entre Sasha y Rosita. Para ser justos, es una herida que se abrió antes de la muerte de Abraham, exactamente cuando el pelirrojo dejó a Rosita de una manera bastante brusca (con su famoso, estaba contigo porque creía que eras la última mujer del mundo) para irse a vivir en amor y compañía de Sasha. Esta relación se ha curado en este episodio pero de una forma muy poco coherente. Empiezan su misión suicida con prisas por desaparecer antes de que ni Maggie ni los Saviors se enteren. Y como era de esperar las diferencias entre ambas no ayudan a que la alianza sea de lo más fiable. Cualquier plan que tiene una, es rechazado inmediatamente por la otra. Mientras Sasha busca soluciones a la misión que les permitan vivir y asegurarse una segunda oportunidad en caso de fallar, Rosita opta por morir en el intento.
Mientras esperan a que Negan salga al patio trasero. Ambas hacen lo que llevan toda la temporada negándose. Bueno, lo que Rosita lleva negando toda la temporada. Hablan. Es precisamente Rosita la que más habla. La que le explica como llegó hasta donde está y dónde y cómo aprendió todos los trucos que ha estado demostrando últimamente. Rosita ha usado toda su vida la inteligencia para aprender recursos útiles de diferentes hombres de su vida que la infravaloraban. En el momento en el que sus capacidades superaban a las de sus compañeros, desaparecía. Y gracias a eso, ahora sabe de nudos, de mecánica, de bombas, algo de medicina e incluso de filtrar agua (véase la temporada cinco).
Precisamente el respeto que le demostró Abraham en un principio fue lo que hizo que Rosita se enamorase de él. Y lo que más le molesta de la situación actual es el no haberle dicho al pelirrojo que se alegraba de que fuese feliz, aunque fuese con Sasha. Porque Abraham supo entender antes que ella, que con la llegada del grupo de Alexandria, el mundo en el que se habían conocido cambiaba. Existía un futuro. Y ella no supo verlo.
Este speech de Rosita es el que lleva a Sasha a tomar la decisión que cierra el episodio. En la vida hay que tener un objetivo y Rosita no ha podido aprovechar su tiempo al máximo. No ha llegado la hora de Rosita, como no había llegado la hora de Abraham. En la vida se tiene que tener un objetivo, y mientras Sasha ya ha tenido la posibilidad de encontrar la felicidad (con Bob y con Abraham) Rosita todavía tiene que encontrarla. Es así como Sasha se despide. Salvando la vida de su hasta ahora “enemiga” y dirigiéndose hacia una muerte segura con una sonrisa en la cara. No sabemos si veremos hasta dónde es capaz de llegar dentro del Santuario. Lo que sí sabemos es que Sasha ha sido con los espectadores tan generosa como lo ha sido con Rosita. Estoy seguro de que nadie apostaba ni un duro por la superveniencia de la hermana de Tyresse cuando llegó a la serie y se va 67 episodios más tarde, convirtiéndose en el segundo personaje con mayor presencia en The Walking Dead antes de morir.
Para ir concluyendo, Rosita y Sasha ya han visto cómo Eugene tiene una posición de mando entre los hombres de Negan. Y aunque Rosita no duda en confiar en que su amigo está interpretando el papel que tan bien la engañó en su momento, cuando ha podido huir con ella se ha negado. ¿Miedo o traición? Y otra cosa que me parece más sorprendente todavía. Que justo después de que Sasha le diga a Rosita que hay que tener un objetivo en la vida aparezca un hombre con una ballesta en las sombras mientras ella huye. ¿Significa algo? ¿Es Dwight o Daryl? ¿Tendremos nuevo romance a la vista?
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