Shooter nos relata la historia de Bob Lee Swagger (Ryan Phillippe), un francotirador del ejército de Estados Unido retirado que vive con su esposa y una tierna hija. Su vida se ve alterada cuando un agente del servicio secreto toca su puerta pidiéndole ayuda, pues un francotirador ruso amenaza la vida del Presidente estadounidense y Bob Lee es el único capaz de detenerlo.
Shooter es una historia trepidante y muy adictiva. Es una serie que avanza rápido y no se demora en centrarse en detalles o detenerse en escenas cursis (aunque las hay, pero pasa rápido por ellas). Estamos ante un producto de acción pura, repleta de giros y cliffhangers de infarto.
La violencia que se muestra en la serie no es menor, ya que podemos ver algunos cráneos saltando en mil pedazos o una adoración extrema por las armas. Este ha sido el motivo por el que su estreno fue retrasado varios meses, porque esta serie podía herir sensibilidades en el ambiente de tiroteos que vivía Estados Unidos el año pasado.
Shooter es la adaptación en forma de remake de la película homónima, pero es una serie bastante diferente a su versión original. Eso sí, ambas tienen el mismo inicio y, sin ir más lejos, el piloto de la serie es muy similar a la película. Posterior a eso, Shooter comienza a tomar vuelo propio y se transforma en algo muy agradable de ver.
Sin dejar de desmerecer lo entretenida que es la serie, lamentablemente, juegan en su contra los clichés (inventar un conflicto con Rusia o crear una conspiración), lo que causa que el producto final sea menos novedoso. Por esto, la serie es sólo un viaje lleno de acción.
Shooter cuenta con la producción ejecutiva de Mark Wahlberg, quien fuera el protagonista de la película que, además, está basada en la novela Point of Impact. Esta serie está disponible en Netflix en su totalidad.
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