Muchos seguidores de Once Upon a Time se han debido de quedar ojipláticos estos días al descubrir que, sí, la serie ha renovado por una séptima temporada completa de 22 episodios en ABC, pero muchos de sus personajes favoritos no volverán. El lunes, tras la emisión del esperado episodio musical, Jennifer Morrison confirmaba en su Instagram que le habían ofrecido participar en una nueva entrega pero había llegado el momento de pasar página y dejar atrás a Emma Swan. Y no es la única a la que los espectadores echarán en falta.
Hasta los fans más acérrimos de Once Upon a Time coinciden en una cosa: la serie está bastante agotada creativamente. Esto, sumado a las audienias tan bajas que estaba marcando en los domingos de ABC, hacía temer por su futuro, pero la presidenta de la cadena tenía bastante decidido que la serie renovaría por una séptima temporada, y así se lo contaba a Entertainment Weekly en enero: "Es una serie que apreciamos mucho y, cuando termine, queremos hacerlo bien y darle a los fans el final que se merecen. Pero he de decir que Eddy y Adam [los creadores] tienen muy buenas ideas para temporadas futuras". Además, ya apuntaba que estaban buscando la forma de "resetear la serie para expandir las historias que estamos contando".
De este modo, en marzo comenzaban las negociaciones, y ya entonces se sospechaba que más de la mitad del reparto no volvería en caso de que la serie renovase por una tercera temporada. Los únicos miembros del elenco que estaban en conversaciones para renovar su contrato eran la propia Jennifer Morrison (Emma), Lana Parrilla (Regina), Robert Carlyle (Rumplestiltskin) y Colin O'Donoghue (Hook). "Aún no se sabe en qué lugar deja esto a Ginnifer Goodwin, Josh Dallas, Jared Gilmore y Emilie de Ravin", explicaba EW.
Pero las palabras de la presidenta de ABC a principios de año ya dejaban claro cuál era la intención: Once Upon a Time no es la gallina de los huevos de oro de hace unos años y, si querían volver en otoño, había que recortar gastos. Es obvio que, en el caso de la serie de los cuentos, no se podía recortar en iluminación, CGI, efectos especiales, dobles o diseño de producción, pues en todos estos apartados el coste ya debe de ser mínimo si atendemos a su bochornosa factura visual. No quedaba más remedio que deshacerse de algunos actores.
Tanto Emilie de Ravin como Rebecca Mader (Zelena) lo han admitido en sus declaraciones tras la noticia: les habría encantado continuar en Once Upon a Time pero, simplemente, no les han ofrecido la opción. No debe confundirse la marcha voluntaria de Morrison con lo que le ha ocurrido al resto de actores, que no dejan la serie, sino que han sido despedidos.
Este movimiento, que si se vendía como un reboot podía ayudar a captar algún espectador nuevo, tenía cierto sentido. Se quedarían con los cuatro personajes imprescindibles de la serie ahora mismo (Emma, Hook, Regina y Rumple) y, de paso, se quitaban de encima a personajes que no aportan nada actualmente como los Charming y Belle. ¿El problema? Que esta reinvención de la serie es mucho más difícil de vender sin Morrison. ¿Qué sentido tiene que Hook siga apareciendo sin ella? Regina es el mejor personaje de la serie, pero ¿cuáles van a ser sus tramas una vez que falten su hermana, su hijo y Emma?
El año pasado, ABC estuvo a punto de hacer un movimiento similar con Castle (renovar sin Stana Katic), pero decidieron cancelarla a tiempo. Los fans de Once Upon a Time no han tenido tanta suerte, y en septiembre verán una serie con el mismo título pero muy distinta y con solo tres personajes conocidos. Lo único positivo es que el final de la sexta temporada cerrará la amplia mayoría de tramas de la serie y quien quiera podrá bajarse del carro con un final satisfactorio. La pregunta ahora es: ¿verá alguien la séptima temporada?
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