Los apasionados fans de Prison Break han esperado nueve años al regreso de la popular serie. Nueve años lamentando la aparente muerte de Michael y la progresiva pérdida de calidad con cada una las temporadas, desde las magníficas dos primeras hasta las abrumadoras dos últimas.
El regreso de Prison Break fue posible gracias a que en los últimos dos años dio inicio el boom de los revivals, demostrando así que en lo que se refiere a las series de televisión estadounidenses, nada es definitivo: siempre hay nuevas formas de seguir beneficiándose con un producto. Por lo tanto, debemos mirar el retorno de Prison Break como lo que es: algo para sacar provecho y hacer fan service. La unión entre los hermanos, la forma compleja en la que funciona la mente de Michael, las vueltas absurdas, las persecuciones... todos esos aspectos que gustaron en las primeras entregas de esta serie están allí.
Sin lugar a dudas, la quinta temporada esencialmente ha demostrado ser un retorno nostálgico para una serie que fue pionera en su debut. Sin embargo, esa entrega no ha estado bien desarrollada y carece de la complejidad de las primeras temporadas.
Uno de los mayores retos de esta temporada era explicar cómo Michael sobrevivió y buscar la manera de acercarlo a los suyos. Todo esto sin olvidar el elemento central de la serie: el protagonista está en una cárcel, formulando un plan para poder escapar. Afortunadamente lo lograron con cierta nota de realismo en ello. Al final terminas entendiendo por qué el destino de Michael se mantuvo en secreto, así como sus motivaciones para abandonar a su familia y el razonamiento detrás de su encarcelación en Yemen.
Otro de los elementos que esta temporada necesitaba para triunfar era tener al elenco original, algo que ha conseguido en gran parte: Wentworth Miller (Michael Scofield), Dominic Purcell (Lincoln Burrows), Sara Scofield (Sarah Wayne Callies), C-Note (Rockmond Dunbar), Fernando Sucre (Amaury Nolasco), T-Bag (Robert Knepper) y Paul Kellerman (Paul Edelstein) han estado en ella. Verlos a todos ellos interactuar nuevamente fue fantástico para los fans de la franquicia, y lo mejor es que no estaban allí solo para hacer una aparición, puesto que todos ellos tenían una parte integral en la historia. A diferencia de los personajes que fueron introducidos en estos nueve episodios, para los cuales no hubo suficiente tiempo para desarrollar correctamente sus historias.
Asimismo, para una serie que involucra tanto riesgo, hay una envidiable preservación de los personajes regulares y una masacre para los personajes nuevos. En consecuencia, se pierde el impacto ante cualquier posibilidad de peligro, justamente porque se sabe que nada va a sucederles.
A su vez, la primera mitad de esta temporada no ofreció ningún elemento original. Como resultado, vemos a Michael repetir los mismos mecanismos de fuga de siempre, incluso con su método de reclutamiento de otros prisioneros para cumplir su propósito. La serie incluso juega con la idea de que Michael es un oportunista que no tiene simpatía verdadera por nadie (lo cual sería un enfoque sorprendente), pero la posibilidad se queda estancada para dar lugar a la necesidad constante de pintarlo como un héroe.
Ahora bien, a partir del momento en el que Michael escapa de la prisión, todo se convierte en un espectáculo de tramas previsibles que no añaden mucho al legado de la serie. Incluso los villanos de esta temporada no aportaron mucha guerra en contra de Michael y sus amigos. Salvo las constantes jugadas inteligentes entre Michael y Poseidón; para finalmente revelar que Michael era quien tenía todas las cartas en su manga y la ventaja sobre Poseidón.
En definitiva, la quinta temporada de Prison Break ha proporcionado un muy buen cierre para los fans de Michael Scofield y su familia. Mientras que algunos fans pueden anhelar una sexta entrega, la lógica sugiere que este es el final de la historia para Michael aunque, quizás, la única manera de que los escritores pudieran continuar con la serie sin caer en lo irreal sería si la CIA empleara a Scofield para estar con alguien más en la prisión. Ya veremos.
En definitiva, la quinta temporada de Prison Break ha proporcionado un muy buen cierre para los fans de Michael Scofield y su familia. Mientras que algunos fans pueden anhelar una sexta entrega, la lógica sugiere que este es el final de la historia para Michael aunque, quizás, la única manera de que los escritores pudieran continuar con la serie sin caer en lo irreal sería si la CIA empleara a Scofield para estar con alguien más en la prisión. Ya veremos.
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