Son pocas las historias que nos hablan de una mujer a cargo de tanta testosterona como en Animal Kingdom. El matriarcado de esta segunda temporada ha demostrado todo el potencial que tenía y Smurf se ha apoderado de la pantalla, gracias a la fantástica actuación de Ellen Barkin. Animal Kingdom ha mejorado bastante, ha estado entretenida y ha sido un alivio en medio de las vacaciones de las series de siempre. Este programa de televisión ha tomado forma y ha encontrado su propio camino.
Yo era de quienes se preocupaba respecto a qué tenía que ofrecernos esta serie fuera de un montón de robos apoteósicos. Esta temporada ha dado respuesta a esta pregunta: su gran recurso son sus personajes y esa familia protagónica que nos ha deslumbrado.
Baz ha dado la gran sorpresa en esta temporada. Ha pasado de ser nuestro héroe a un villano que logra separar y manipular a los Cody. Un giro grande con un final de temporada que deja su bienestar amenazado.
Pope es otro personaje que ha evolucionado mucho. Ha dejado de ser esa marioneta psicópata de Smurf para mostrarnos su lado más sensible como cuidador de la pequeña Lena. Pope es uno de los personajes fuertes de la serie y se ha llevado gran parte de la tensión dramática de esta temporada, confesando sus pecados en esta entrega.
Craig y Deran, por supuesto, han puesto de lo suyo en esta tanda de episodios. Ellos son nuestro alivio psicológico ante todo lo que acontece. Craig no ha madurado mucho en esta temporada, pero si lo hemos visto tomando, con éxito, las riendas de un asalto. Deran ha decidido poner los pies sobre la tierra y montar su propio bar para dejar de depender de las locuras de su familia. Su sensatez caracteriza su forma de ser y en esta temporada ha sido uno de los personajes más consecuentes.
Jay es uno de los personajes que aún no logra encajar en este puzle. En un intento por darle sentido a sus existencias, Smurf lo vuelve representante legal de todos los bienes que ella tenía a su nombre. Esperemos que en la próxima temporada nos entregue más que una buena secuencia de hechos y tome sentido en este reino animal.
Si hablamos de personajes que han sobrado, no podemos dejar de mencionar a Nicky. Ella ha sido una verdadera molestia en la serie y la podríamos coronar, perfectamente, como uno de los personajes más odiosos y sin ningún rol decisivo.
Animal Kingdom es una serie que ha ido de menos a más. Su primera temporada fue cautivadora al desplegar un gran robo, el que marcó la promesa de la serie. Esta segunda entrega ha cumplido con muchas de las expectativas que sus fans tenían para ella. Los papeles se han invertido en esta ocasión y ahora la familia protagonista de esta historia deja de ser asaltante para convertirse en la asaltada. Un broche de oro.
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