Fear The Walking Dead se despide hasta el próximo verano con la esperanza del esperado crossover y con la necesidad de construir un nuevo escenario y un nuevo destino como si de un piloto se tratase. La espectacularidad de lo ocurrido en esta doble ración de "Fear" quizá diluya nuestra atención de lo más importante: todo lo que hemos construido y vivido durante estos 16 episodios ha desaparecido para siempre (otra vez).
El principal conflicto de esta season finale es la seguridad de la presa de Lola. Una localización y unos personajes a los que se les podía haber sacado más jugo y a los que ya no podremos echar mano. La llegada del grupo de Madison a la presa trae consigo una amenaza: la serpiente. Una vez más, Strand demuestra que es una auténtica hiena que aprovecha al máximo cada oportunidad para mejorar su situación en un apocalipsis ya revuelto de por sí. El trato que ha hecho con Proctor John le asegura la seguridad de Madison, Nick y la suya propia. Pero esto dura más bien poquito.
Troy Otto, convertido en la voz de la razón en su aventura con Nick, arrastra a su nuevo amigo a la presa tras escuchar lo que los hombres de John tienen pensado. El personaje de Troy es de los más complejos de la serie y, con su nueva situación de cachorrito desamparado, ha encontrado en el núcleo familiar de los Clark su refugio. Un santuario al que parece querer defender pase lo que pase. Lamentablemente para Troy, una vez confiesa a Madison que por su culpa no va a poder cocinar pavos de acción de gracias y demás manjares, recibe dos martillazos en la cabeza que terminan con el último de los Otto muerto en la misma temporada y con un Nick que ha perdido toda esperanza en una madre a la que cataloga de "peligrosa· y de haber nacido para este mundo.
El que se encuentra también desesperanzado es Daniel Salazar. La muerte de Ofelia no es sencilla de digerir sobre todo porque no entiende lo ocurrido. Nosotros tampoco. Daniel es perro viejo y, además de distinguir entre la verdad y la mentira con bastante facilidad, entiende el comportamiento de los caminantes. Que Nick estuviese fuera del búnker le hace sospechar y el padre de Ofelia tiene claro que su hija ha muerto por culpa de Troy. Nick tiene que sufrir uno de los interrogatorios de Daniel, un pelín escaso de brutalidad Salazar, pero el hijo de Madison termina por dejar caer que la culpa fue de Jake. Si le echas la culpa al muerto, no va a poder defenderse.
Otro personaje al que no nos ha dado mucho tiempo a conocer es al propio villano. Gracias a que Alicia y su nueva amiga "Michonne 2.0" necesitan atención médica en el complejo de John, logramos conocerle un poco. Pero muy poco. En principio, nos muestran a un personaje interesante, con gran poder y con un gran dolor. Un tumor le está obligando a usar una silla de ruedas y necesita que su cirujano le opere con la asistencia de la enfermera Alicia. Si consigue caminar, todos felices continuarán el viaje; si algo sale mal, Alicia y el cirujano serán ejecutados. La vida y la movilidad de John son salvadas en una operación tan efectiva como fantasiosa que termina con Proctor John formando parte de la toma de la presa unos quince minutos después de la intervención. Ni postoperatorio ni leches.
La segunda parte de este doble episodio se ha centrado en la locura y la defensa en la presa. Una defensa bastante floja a la que la única gran baza son los explosivos que Troy ha logrado colocar con Madison antes de que le reventase la cabeza. Héroe hasta en la muerte este muchacho.
Los hombres de la presa caen como moscas. No hay uno que aguante más de dos segundos y terminamos con la primera gran pérdida del complejo: Efraín. La voz de la conciencia de Daniel, su salvador y su aliado, termina su aventura en la serie siendo un personaje bastante random cuya importancia se ha limitado a su primera aparición cuidando de Daniel. Su rol en la serie ha sido meramente accesorio por lo que su muerte no nos dice gran cosa.
El plan de defensa hace aguas por todos lados por la presencia de un traidor entre ellos. Cuando Lola intenta solventar uno de los sabotajes, Strand saca a relucir sus verdaderas intenciones, unas intenciones que se disipan porque en el fondo, Victor no es un asesino, Victor no es Madison. Victor se mueve por el miedo. Siempre ha sido pasional. Sólo el temor a perder su vida y el forcejeo con Daniel le hace capaz de disparar a su guardian angel. Pero Daniel, que ya ha mencionado varias veces que se creía inmortal por la cantidad de veces que había evitado a la muerte, sobrevive con un simple agujero en la mejilla.
La que no tiene tanta suerte es Lola. Tras poner a su amigo a salvo, decide defender la presa. Su inexperiencia, la ira y la falta de lógica terminan con la Reina del Agua abatida. La pérdida de Lola es una muerte triste. Triste en el sentido de que en ningún momento sus intenciones fueron egoístas o malvadas y, aun así, se muere como una tirana a los ojos de la gente por no haber abierto la presa. Se muere marcada (incluso por escrito) como “La Reina del Agua”.
El grupo de John trae consigo la baza de Alicia. Una superviviente nata que es capaz de adecuarse a cada compañía y a cada situación. Una persona capaz de ganarse la confianza del enemigo de tal manera que es la única baza para conseguir el indulto para su hermano y su madre. Un privilegio que termina por convertirse en un problema una vez se descubre que Nick es el culpable de que hayan perdido la vida más de una docena hombres de Proctor.
Y entonces sucede lo que era un grito a voces. La presa tenía que caer y si Troy y Madison han hecho manitas mientras colocaban explosivos, alguien iba a tener que denotarlos. Y ha sido Nick el que por fin ha querido ser responsable por sus actos y decide sacrificarse para poder salvar a su familia y a Victor. Un Victor que no es capaz de echarle narices ni en un momento así en el que las vidas del grupo están en peligro por culpa de sus negociaciones y sus juegos. Una acción dedicada quizás más a herir a Madison por sus decisiones sobre la vida y la muerte de aquellos que les rodean. Una explosión que permite a los que se encuentran sobre la presa escapar con tiempo de sobra (Nick es incluso salvado por Daniel) pero deja a Alicia, Mdison y Victor desperdigados por el río sin asegurarnos el paradero o el estado de algunos de ellos.
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