The Walking Dead ha vuelto y está de cumpleaños. 100 episodios que ha cumplido y parece que ha querido regalarnos a sus seguidores un episodio ágil, lleno de acción y que, por primera vez en mucho tiempo, se ha hecho corto. Corto por lo poquito que ha pasado. Me esperaba alguna baja importante pero parece que querían que no se nos atragantase la tarta y toda esa sangre que prometieron está por venir en los próximos episodios.
Retomamos a Alexandria, Hilltop y The Kingdom prácticamente donde los dejamos. Tras el discurso emotivo de Maggie, que pretendía unir a las comunidades en la temporada anterior, hemos pasado a un gran discurso a tres bandas que anima a todos y cada uno de los miembros de los tres pueblos a luchar como uno solo. No han faltado las alusiones a lo bonito que es ayudarse sin ni siquiera conocerse entre alguno de los secundarios (más bien extras) que han resultado un poquito empalagosas y forzadas.
El grupo de Rick, Ezekiel y Maggie no tiene los números necesarios para llevar a cabo la guerra que con tantas ganas hemos esperado pero por primera vez están organizados. Casi como el engranaje de un reloj, segundo arriba, segundo abajo, según los cálculos de Tara. Este primer contacto bélico ha tenido como objetivo mostrar lo que la alianza puede hacer. Era el primer envite de muchos y está claro que lo que buscaban era hacer ruido. Mucho ruido. Y así, todos juntos se van al Santuario después de la impecable ayuda de Dwight para romper los cristales y llenarles el jardín de caminantes como ellos habían hecho antes en Hilltop.
Un Hilltop que ha elegido oficialmente a su nueva líder: Maggie. Y que deja a Gregory con el culo al aire cuando ha estado vendiéndole a Simon y a los Saviors que la comunidad de Hilltop le idolatra y le sigue en todas y cada una de sus decisiones. Gregory nunca ha sido un líder, ha sido un cobarde que ha sabido utilizar los recursos que tiene para salvarse el pellejo, pero no para crear un sentimiento de comunidad como lo ha hecho Maggie. Lo único que tiene Gregory es un instinto de supervivencia excelente; si no, que se lo pregunten a Gabriel, que una vez consigue volverse un personaje interesante termina en las fauces de Negan. ¿Se terminará cagando en los pantalones? No sé hasta qué punto estará en peligro, sobre todo porque tanto Negan como Gabriel están en el mismo habitáculo rodeado de walkers. Y mientras Gabriel se prepara para el alquiler de habitación interior más incómodo de la historia, el resto ya se encamina hacia un segundo ataque que ya han puesto en marcha.
Hablando de walkers, me ha resultado un poco raro que Daryl, Morgan, Carol y Tara hayan sido los encargados de arrastrar a los caminantes hasta el Santuario y que no formasen parte del asalto. Nos han permitido ver al hombre de la ballesta reventando unos cuantos explosivos para justificar que su presencia en la serie para algunos siga siendo imprescindible pero me hubiese gustado más verles en el lío. Lo raro ha sido ver a Tara en el cuarteto, pero es que la experta en explosivos (Rosita) está herida en Alexandria y a Michonne todavía le duele todo. Un detalle gracioso de Michonne ha sido cuando le ha dicho a Carl que con el tiempo este sería “su show”; esperemos que si de verdad pasa eso, Carl se haya vuelto interesante. De momento ha encontrado a un superviviente al que está tratando de ayudar pero cuya continuidad está en el aire. ¿Quién es ese hombre?
Para cerrar, toca hablar de ese Rick viejo que ha dado tanto de qué hablar en el tráiler. El salto temporal que se ha visto es de unos cuatro años (porque, según IMDb, la pequeña actriz interpreta a “6 year old Judith") y lo que no sabemos fijo es si es un sneek peak del futuro o solo la mente alucinógena de Rick. Porque una cosa es cierta, en cuatro años Carl sigue igual, Michonne sigue igual de estupenda pero Rick tiene por lo menos cien años.
¿Qué os ha parecido el regreso de The Walking Dead? ¿Cuánto tiempo aguantará con este ritmo frenético? ¿Perderemos a muchos protagonistas en la guerra o se cargarán al exceso de extras que nos acompañan? ¿Qué os parece que tanto Gabriel como Aaron hayan encontrado su hueco en los créditos de la intro? ¿Tendrán (por fin) algo que hacer?
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