Y por fin ha llegado el momento de rajar de las atrocidades que nos ha dejado el 2017. Llega el momento de hacer sangre, de deleitarnos criticando aquellas series que nunca debieron haber existido o que simplemente necesitan otro planteamiento. Bienvenidos sois a añadir nombres en los comentarios, que la lista se nos ha hecho pequeña este año.
Cada año resulta más complicado encontrar los nombres para este top 10 de lo peor. Este año ha traído tan buenos productos que a veces nos olvidamos de los bodrios que se han estrenado paralelamente. Este es nuestro particular resumen de las 10 peores series de 2017.
Cada año resulta más complicado encontrar los nombres para este top 10 de lo peor. Este año ha traído tan buenos productos que a veces nos olvidamos de los bodrios que se han estrenado paralelamente. Este es nuestro particular resumen de las 10 peores series de 2017.
10. Ten Days in the Valley
Ten Days in the Valley no está más arriba en la lista porque esperábamos poco de ella y nos importa menos. Además, nos deja fácil el chascarrillo con el número. Este caso da cierta penita porque el regreso de Kyra Sedgwick (The Closer) a la cabeza de un proyecto en abierto era algo de agradecer. Pero es que no había por dónde cogerlo.
Nos han querido vender el millonésimo secuestro de una niña en el seno de una familia rota. A cada personaje (entre los que se encontraban nombres como los de Emily Kinney y Erika Christensen) se le iban añadiendo más y más dramas para tratar de vender una sensación de profundidad que era tan solo un espejismo. Este mal culebrón fue cancelado en apenas un mes y si alguien se ha quedado con ganas de que encuentren a la pequeña, podrán echarle un ojo durante estas Navidades. Nosotros pasamos.
9. Time After Time
Time After Time es uno de los grandes fracasos de la midseason pasada en ABC. La serie cuenta la historia de H. G. Wells, el famoso escritor de ciencia ficción del siglo XIX y de su amigo, el Dr. Jack el Destripador. En una de esas noches tontas en la que el asesino, después de matar a una mujer, se guarda el cuchillo ensangrentado en el maletín, descubren sus crímenes. La última salida que tiene el Destripador es huir en la máquina del tiempo de Wells y su amigo le persigue hasta la New York de 2017 para hacerle pagar por sus crímenes.
Sólo cinco episodios fueron emitidos y es que no nos sorprenden. La serie se basaba en la gracia que nos podrían llegar a hacer dos hombres clásicos lidiando con la era de la tecnología y un juego del gato y el ratón al que, si le unes la posibilidad de viajar en el tiempo, se presumía interminable. En ABC fueron buenos con nosotros, les quitaron la llave de la máquina antes de que pudiesen hacer más daño. Un octavo puesto es su castigo, y podría haber sido peor.
El caso de Santa Clarita Diet es de esos que no deja indiferente a nadie. O la amas o la odias. Las aventuras de una agente inmobiliario que se despierta de buena mañana convertida en zombie son alocadas, absurdas y un tanto redundantes.
Lo peor de la serie quizás sean las interpretaciones de los dos protagonistas. Drew Barrymore y Timothy Olyphant no están muy lucidos y eso desmerece un producto que podría haberse convertido en el guilty pleasure de muchos. Salvamos, eso sí, a la genial Liv Hewson en la piel de la hija adolescente de la familia.
En el blog despierta simpatías y odios a partes iguales, y como no queremos que su puesto en la lista provoque a nadie lo que le ocurre en la foto a la pobre Sheila, la colocamos en un discreto octavo puesto. Para que veáis que tenemos nuestro corazoncito zombie.
Lo peor de la serie quizás sean las interpretaciones de los dos protagonistas. Drew Barrymore y Timothy Olyphant no están muy lucidos y eso desmerece un producto que podría haberse convertido en el guilty pleasure de muchos. Salvamos, eso sí, a la genial Liv Hewson en la piel de la hija adolescente de la familia.
En el blog despierta simpatías y odios a partes iguales, y como no queremos que su puesto en la lista provoque a nadie lo que le ocurre en la foto a la pobre Sheila, la colocamos en un discreto octavo puesto. Para que veáis que tenemos nuestro corazoncito zombie.
Cuando nos enteramos de que Naomi Watts iba a protagonizar una serie en Netflix nuestras orejas aplaudieron de la emoción. Cuando por fin pudimos ver Gypsy, nuestras esperanzas se esfumaron y nuestro gozo terminó en el más profundo de los pozos. La serie narra la historia de una psicóloga, que no teniendo suficiente con escuchar lo que ocurre en la vida de sus pacientes, se entromete como parte activa de las mismas usando un pseudónimo e intentando pasar desapercibida entre ellos.
Si ya la falta de ética era bastante con lo que lidiar, además es una muestra andante de la inseguridad y de la mentalidad retrógrada que tanto "critica" en sus pacientes.
El resultado de teja frío. No es capaz de generar un mínimo de interés o de transmitir las emociones con las que lidian los personajes de la serie. Es un constante paseo por la superficie que hace que la puesta en escena no sea nada más que una lejana descripción del relato. Tiene suerte de que la competencia por ser lo peor esté tan disputada, por eso puede relajarse en mitad baja de la tabla.
Si ya la falta de ética era bastante con lo que lidiar, además es una muestra andante de la inseguridad y de la mentalidad retrógrada que tanto "critica" en sus pacientes.
El resultado de teja frío. No es capaz de generar un mínimo de interés o de transmitir las emociones con las que lidian los personajes de la serie. Es un constante paseo por la superficie que hace que la puesta en escena no sea nada más que una lejana descripción del relato. Tiene suerte de que la competencia por ser lo peor esté tan disputada, por eso puede relajarse en mitad baja de la tabla.
6. Doubt
Miss Kathy Heigl casi ha vuelto. La rubia más rubia de la pequeña pantalla ha intentado volver por la puerta grande como la protagonista absoluta de un drama legal de la CBS. Pero su aventura se ha quedado en simplemente eso, un intento que no logró superar las dos entregas antes de su cancelación.
La que fuese princesa de Ámérica durante 2008 se ha estrellado a lo grande y no era la primera vez que intentaba liderar un proyecto del mismo estilo (State of Affairs). La caída ha hecho tanto ruido que ha matado las posibilidades de las mujeres de liderar una serie en la arcaica CBS de cara a la temporada 2017-2018: todos los protagonistas de los nuevos proyectos han sido hombres.
5. Once Upon a Time
La renovación de Once Upon a Time es un misterio que ni la Savior ni la mismísima Regina pueden explicarnos con claridad. Su sexta temporada cerró la serie como la conocíamos con una de las tandas más tristes y con menos sentido de la historia de la serie. Gideon como villano era bobo, pero es que la malísima Hada Negra tuvo una resolución de lo más idiota. Pero al menos nos dieron un final cerrado. Y más o menos podíamos considerarnos afortunados. O eso creíamos.
De repente, se sacan un nuevo libro de historias en las que un Henry crecidito repite los inicios de su madre en Once Upon a Time. Se lleva a Regina y a Rumple porque son los personajes que siempre han salvado el producto, y se inventan a un Hook 2 para que los seguidores de Captain Swan no se mueran del disgusto. Si a todo eso le sumas una nueva cenicienta interpretada por una actriz bastante limitada y una nueva villana sobreactuada, tenemos un insulso intento de alargar el chicle.
4. Iron Fist
Danny Rand ha pecado de inocente y de falta de intensidad. Su lento ritmo, la extremada bondad de su protagonista y sus problemas para pillar WiFi para su chi han conseguido convertir al Puño de Hierro en la peor de las series de Marvel en Netflix (con permiso del soporífero Luke Cage, que también trae tela).
Cierto es que los orígenes de Danny son una parte importante para entender al personaje, pero pasarse seis episodios haciendo parkour y contando M&Ms marrones no aporta nada. Además, que compartas franquicia con Daredevil y Jessica Jones no ayuda en absoluto a que te crees una identidad que merezca la pena. Las comparaciones son odiosas... y Danny Rand también.
3. Still Star-Crossed
Still Star-Crossed es ese proyecto en grupo que haces en la universidad y que te da vergüenza presentar porque sabes que es muy malo y porque te habías pasado la semana anterior bebiendo en lugar de preparándolo. Pero que, por milagros de la vida, terminas posponiendo porque las exposiciones de los demás se comen toda la hora, te pilla un puente en medio, luego se pone malo el profesor y al final no hay excusas. Tienes que apechugar con la chapuza. Y así lo hicieron en ABC en el verano de 2017.
El universo de Shonda vuelve a beber directamente de la botella que creó Princesa por sorpresa pero pierde el encanto por la manía que tiene ABC de darle un giro a los textos clásicos. La serie retoma la vida en Verona después de que Romeo y Julieta se suicidasen. Ambas familias necesitan sustitutos y pillan a unos parientes lejanos para unir a las familias. Añades un segundo pretendiente y ya tienes triángulo amoroso en la corte. Y a dejar pasar los minutos.
A nosotros no nos tiembla el pulso. Os mandamos a julio, a septiembre y a la extraordinaria de enero si hace falta. Feliz tercer puesto, os lo merecéis.
2. Disjointed
Querida, Kathy Bates:
¿Estás bien? ¿Te han obligado a fumarte toda la marihuana de la que hablas en la serie antes de firmar el contrato? ¿Por qué? No existe respuesta que pueda hacernos comprender que esta gran actriz se haya prestado a este bodrio. Pero tampoco tiene perdón de Dios que hayan cogido un tema tan interesante como el de la legalización de la marihuana y lo hayan convertido en la comedia menos graciosa de la historia de las comedias.
Un reparto que no genera interés, unas bromas de las que se meten con calzador y unas risas enlatadas que solo acentúan el carácter mamarracho de la producción.
Puedes darte por satisfecha y agradecer la existencia de la ganadora de este año que te ha salvado por poquito de la quema.
1. Inhumans
Y para terminar, la merecidísima medalla de oro y el trofeo conmemorativo a lo peor del año es para Marvel's Inhumans. Los inhumanos son un despropósito sin pies ni cabeza. Una claro ejemplo de que no todo producto de Marvel es sinónimo de éxito y de que fabricar productos protagonizados por súperheroes en cadena no puede hacer otra cosa que bajar el nivel.
Las interpretaciones son limitadas, el conflicto principal con Ramsey Bolton liderando a los curritos contra su familia real no engancha y el piloto interminable son los primeros obstáculos con los que se encuentra el espectador nada más empezar. Y la cosa no mejora.
Como dato: se ha hablado más del dinero que se ha necesitado para arreglar el cutre pelo de Medusa que de ninguna de las tramas que hayan podido surgir con la separación de sus protagonistas en un mundo desconocido.
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