De romanos, celtas y druidas va la cosa. Así se abre Britannia al mundo, un drama con tintes de belicismo, magia y mitología que han producido Sky Atlantic y Amazon para ampliar su propuesta británica y a nosotros llega este mismo viernes 19 de la mano de HBO España. 10 episodios de una hora que vienen precedidos por unas comparativas altamente tóxicas y unos afanes de ser "la nueva X".
Britannia lleva consigo un halo de querer ser "la Juego de Tronos británica" ahora que las épicas de tiempos remotos empiezan a hacer liquidación. Y menos mal que estamos nosotros aquí para salvaros de la más extrema de las decepciones. Britannia, por mucho que Sky Atlantic quiera hermanarse con HBO, es más Vikingos que Tronos, y así lo hemos comprobado en los tres episodios que ya hemos podido ver en exclusiva.
Sin spoilers.
Sin spoilers.
Empecemos por la trama: la invasión. Un batallón romano encabezado por El Gobernador de The Walking Dead (David Morrissey) atraca en las costas pasado el Canal de la Mancha para ver qué se cuece en las misteriosas tierras celtas y continuar con la expansión del Imperio. ¿Qué va a encontrar allí? La oposición lógica de los clanes autóctonos con sus correspondientes trifulcas domésticas y, como aliciente a tan histórico arco, los druidas.
Los druidas, liderados por ese clásico personaje siniestramente caracterizado que cabalga entre el misterio y el terror, conforman un recurso mitológico que intenta atrapar al espectador que no tiene particular interés por las guerras, los espadazos y las flechas de fuego. Su conexión con el inframundo y los límites de la fantasía aún quedan pendientes de delimitar. No sabemos si se quedará en las clásicas profecías que tan generosamente reparten los dioses o tendrán las agallas de buscar sus propios dragones y otros elementos de auténtico impacto. Mientras tanto, han llegado a despertar cierta intriga en nosotros desde la perspectiva de seres sobrenaturales que el imaginario televisivo no ha trillado hasta la extenuación. De momento.
Todo sea dicho y, sintiéndolo mucho, nos quedamos con lo bien producida que está. Britannia es, en un titular, bonita de ver. Tristemente no tiene unos personajes particularmente arrebatadores ni nadie que exceda las líneas de lo curioso y, en el departamento de la trama, la fragmentación de jugadores y elementos no termina de dejarnos entrar en la historia e invitarnos a seguir sentados.
Además de esos casos de comparación que se pretenden y los que finalmente se obtienen que comentábamos antes, nos viene a la cabeza Knightfall. La línea de producto es similar, de entretenimiento puro y duro con cierto afán escapista, pero dando al menos más espacio al personaje femenino para ser mínimamente representado. Un drama histórico de centro temático muy definido, terrenos áridos para la empatía y apuesta total a que el espectador —en el sentido más externo y pasivo de la palabra—acepte ver desde fuera más que sentir desde dentro.
El 19 de enero en HBO España, al completo.
El 19 de enero en HBO España, al completo.
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