Por si no os habíais enterado durante los últimos dos meses y medio, Carl ha muerto. Esa es la gran noticia del episodio de esta semana, la lástima está en que lo sabemos desde el 12 de diciembre. Y uno, que es caprichoso y le gustan las novedades, se siente vacío cuando después de tanto tiempo esperando por una nueva dosis de walkers no tiene información nueva. La esperanza radica en que ahora la espera sólo será semanal.
Quiero dejar claro una cosa. Este episodio de despedida a Carl tiene su lógica en el conjunto de la serie. El resto de personajes importantes que han sido eliminados del plantel han tenido sus momentos de gloria de la muerte: Lori fue un fantasma, Beth tuvo un regreso musical, la cabeza de Hershel se paseó entre los coches, estuvimos diciendo adiós a Sasha durante tres episodios y Glenn fue el catalizador de más de 16 entregas, así que el hijo del protagonista se merecía una despedida a la altura de su rol. En el fondo, no podemos quejarnos.
El problema más gordo de este episodio ha sido la poca trama con la que han tenido que rellenar buena parte del episodio. Momentos refritos sacados del episodio anterior. Ya hemos visto la escena de Carl y Siddiq varias veces, del mismo modo que las cartas de Carl ya han sido tratadas. Se ha hecho un selfie con Judith, y eso es una de las novedades. Esta lentitud a la hora de cargarse a Carl se justifica en el mensaje que pretende trasmitir a Rick. No debe ser un radical como lo fue antaño, y debe tener visión de futuro. Este nuevo lema de Rick será lo que termine con Siddiq convertido en alguien importante en el grupo (siempre que no muera por la maldición del episodio 14) y muy probablemente con el sheriff perdonando la vida de Negan, que para eso Carl ha tenido un sueño donde Tito Negan charla tan tranquilamente con su hermana.
Imágenes que vienen a justificar el vídeo futurista de la premiere. Que justifica la ausencia de Carl de aquella visión, ya que era todo fruto de su enferma mente. Del mismo modo que Tyresse, cuando alucinó con todos sus amigos caídos, Carl sueña con un mundo idílico donde todo vuelve a la normalidad. Un mundo en el que él no puede estar. Veremos cuánto de este sueño se convierte en realidad.
La otra trama del episodio ha estado protagonizada por Ezekiel, Carol, Morgan y el pequeño Henry, al que veo muerto tan rápido como lo estuvo Benji. Morgan y Carol, la extraña pareja, enemigos hasta hace poquito que se unen para salvar al hombre que han elegido como su líder, como su Rey. Cada vez que veo a Morgan en pantalla me desconcierta, y no es culpa suya, la culpa la tiene el spin off y los intentos que mi cabeza hace para justificar su presencia en la serie acompañante. ¿Se irá vivo de The Walking Dead o veremos los momentos en los momentos previos a la locura de Morgan en Clear? Si Morgan vive, harán un salto temporal de dos años en Fear TWD para avanzar la historia? Dudas y más dudas y ninguna, sobre sus acciones en la trama actual.
Ezekiel está a salvo. El pequeño Henry ha matado a Gavin, el líder de saviors que trataban con The Kingdom y jefe de Jared, monstruo que sigue vivo y que necesitamos que alguien elimine para vengar al pobre Benjamin. Los demás, en pause.
Y esperemos, que Lauren Cohan consiga el sueldo que se merece y renueve su contrato, porque si no, se va a quedar una serie muy, muy rara.
Y esperemos, que Lauren Cohan consiga el sueldo que se merece y renueve su contrato, porque si no, se va a quedar una serie muy, muy rara.
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