The Good Fight regresa a las pantallas de CBS Access con su segunda temporada, la que no podemos más que calificar como maravillosa. La serie que naciera a partir de la aclamada The Good Wife nos deleita con su característica actualidad en esta entrega: Trump sigue como presidente y Diane Lockhart, como buena liberal, no está nada contenta. Sus nuevos episodios siguen marcados por la crítica al gobierno.
La serie no tiene ningún problema para plantear su punto de vista sobre el acontecer político de Estados Unidos y tampoco tiene conflictos para hacer hablar a sus personajes con fuertes críticas sociales y este es uno de los puntos que hace que The Good Fight sea tan buena como es. No siempre tenemos la oportunidad de ver en pantalla opiniones políticas tan marcadas y con esta serie podemos dar las gracias de tener la posibilidad de escuchar mucho sobre el descontento social y polarización que existe en aquel país.
The Good Fight nos plantea mucho más, pues su excelente elenco tiene historias nuevas que contarnos. Lucca Quinn vuelve a las salas de tribunales como abogada de Maia Rindell en el caso que acusa a esta última de saber sobre las estafas que cometía su padre.
El elenco en esta temporada se ve mucho más ensamblado que en su predecesora. Sus personajes secundarios tienen más tiempo en pantalla y hemos tenido la posibilidad de conocer un poco más sobre ellos. Marissa Gold destaca por su brillantez y simpatía.
Las tramas de la serie se van resolviendo rápidamente en esta entrega. No veremos mucho más sobre la estafa Rindell. Esto ha sido positivo, pues se estaba haciendo cansina y tampoco daba para mucho más. Maia es un personaje a quien le ha costado crecer y evolucionar, lo cual es algo a corregir por parte del grupo de guionistas de la serie.
Lucca está en plena batalla en la corte en contra de su ex-novio. Esta es una trama que se vuelve cada vez más sabrosa en la medida en que no sabemos qué pasará con ellos y si se volverán a encontrar amorosamente. La tensión sexual que existe entre ambos está muy bien trabajada.
Diane continúa siendo el peso pesado de la serie. En esta temporada la vemos más apoderada en su rol en la firma de abogados, con la confianza de que ya es parte del equipo y de que no tiene que ganarse la confianza de nadie más. Ella brilla por sí sola y en esta temporada la vemos lidiando con su nueva realidad y en conflicto con el acontecer nacional.
En estos últimos episodios hemos tenido bastantes menciones a los personajes de The Good Wife, lo que hace explotar de gozo a los fanáticos de la serie madre. Lo positivo es que sólo son nombrados y no haber visto la serie sobre Alicia Florrick afecta en nada las tramas que acontecen en The Good Fight, pero el universo es el mismo.
Si no estás viendo esta serie, te estás perdiendo de televisión de calidad. Te invitamos a verla y a disfrutar junto a ella una vez a la semana.
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