FX aumenta su cartera de dramas de alto corte. Los de The Americans saben que han dado con una línea editorial más que seductora para la crítica y con Trust siguen explorando el arte de producir con caché y ganas. Esta nueva antología de corte biográfico no autorizado que, contra todo pronóstico, no firma Ryan Murphy nos propone una historia que ha pasado por el cine hace escasos tres meses: el secuestro del nieto del hombre más rico del planeta. En nuestro país aterriza de la mano de HBO España hoy mismo, pero nosotros hemos podido ver los tres primeros episodios y no nos han dejado indiferentes.
Crítica libre de spoilers.
Trust pone en el punto de mira a los Getty, una dinastía que encaja perfectamente en la definición de "asquerosamente ricos" encabezados por un magnate del petróleo que interpreta Donald Sutherland, ligeramente encasillado como le vimos la década pasada en Dirty Sexy Money pero la mar de cómodo. El suicidio del heredero predilecto de Getty Abuelo detona una breve crisis sucesoria en la mansión donde habita él con sus cuatro concubinas —todo muy de época, pero sólo ambientado en 1973— hasta que aparece en nuestras vidas Getty Nieto, un bohemio adolescente con piel de corderito hippy en busca de ordeñar algo de dinero a la vieja teta capitalista.
Independientemente de lo cercana que esté All the Money in the World en el imaginario audiovisual, de Trust lo que más llama la atención en estos tres episodios es su versatilidad. Así entre nosotros, cada uno de los tres episodios parece de su padre y de su madre, justo en una de las pocas producciones que mantienen guion y dirección constantes a lo largo de sus 10 partes: Simon Beaufoy y Danny Boyle respectivamente, quienes os sonarán de haber trabajado juntos ya en Slumdog Millionaire y 127 Hours.
De estas tres primeras entregas, cada una se centra en un personaje en particular, contagiando sus personalidades al estilo y al ritmo del metraje. Es este fraccionamiento el que salva a Trust de pecar de un tono excesivamente pausado y de sofocarnos en el insalubre universo del dinosaurio blanco adinerado y su sufrido servicio. Trust nos lleva a una Italia donde derrochan escapismo y ubicaciones para engalanar la turbidez del secuestro de John Paul Getty III. En este mundo de sustancias y deudas económicas con más o menos teatro, un joven Harris Dickinson (Beach Rats) aspira a continuar su trayectoria de estrella revelación.
El reparto lo completan, a falta de uno solamente, dos fichajes del antiguo Hollywood de la pantalla grande: Hilary Swank y Brendan Fraser. Swank, por el momento, queda relegada a un discreto segundo plano como madre del pequeño Getty. No vamos a negar la evidencia: Trust no aprueba el test de Bechdel ni aunque les pongas una pistola en la sien. Mientras tanto, Fraser destaca muy positivamente como una especie de Ray Donovan para los Getty intentando solucionar el caso mientras lo narra en un repentino giro estilístico que preferimos dejar que os sorprenda a vosotros mismos.
Trust, en resumidas cuentas, es una serie bonita de ver. No tiene los mimbres a nivel historia para trascender particularmente, pero cumple en el empeño de construir una ficción resultona y atractiva para deleitarse con los frívolos excesos del 1% setentero. Menos mal que tenemos series así para ayudarnos a comprender el drama de estar podrido de dinero.
A partir de hoy, cada lunes un episodio en HBO España.
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