El episodio de Arrow de esta semana ha centrado toda su atención en Oliver, lo que ha proporcionado que la trama fluyera de forma más natural y dinámica que en otros episodios. Oliver se embarca en un viaje psicotrópico a través de su pasado y su presente debido al Vértigo, esto nos ayudará a comprender los sentimientos y las motivaciones actuales de nuestro querido héroe.
El episodio comienza con Oliver reunido con su asesor Kullens, hablan de la destitución del juez y de la capitana de policía y cómo eso podría ser negativo para la carrera política de Oliver. Si Oliver no encuentra pruebas que les relacionen con Diaz, podría perder la alcaldía y todo lo que ha hecho por defender a Star City se iría al traste.
Felicity ha planeado el plan más básico de la historia: reunir a Diggle y a Oliver sin que ellos lo sepan. ¿Qué podría salir mal? El choque de los dos egos masculinos, la envidia de Diggle y la tensión son los protagonistas de esta escena sin sentido. Diggle le cuenta a Oliver que le han ofrecido trabajar en ARGUS y Oliver le recuerda que nunca ha sido bienvenido allí. Una vez que Diggle se ha marchado, Felicity le cuenta a Oliver que todos los días a las 22:13 las cámaras de la estación de policía se apagan y eso solo puede significar una cosa: Diaz está allí a esa hora.
Una vez en casa, Oliver discute con Felicity porque quiere ir solo a por Diaz. Esto ocasiona que el proyecto de ciencias de William salga por los aires y Felicity termina echando a Oliver de casa. Nuestro héroe vuelve a su cueva y por sorpresa aparece Adrian A.K.A. Prometheus. Oliver no entiende nada hasta que recibe un balazo de su enemigo. Los dos comienzan una batalla donde Oliver termina con la vida de Adrian. O eso creía, hasta que le vuelve a ver en perfecto estado a su lado. Ollie se da cuenta de que algo no va bien y se realiza un análisis de sangre mientras que Adrian se adentra en sus pensamientos y le alienta a atacar a Diaz esa misma noche. Oliver ve los resultados de sus análisis y descubre que Kullens le ha drogado con Vértigo.
A partir de este momento, Oliver se adentra en un viaje psicotrópico a través de varios momentos de su pasado, como el día que iba a partir en el yate de su padre, la muerte de Laurel o el crítico estado de salud de René. Oliver comprende que todo ha sido su culpa y esto le revela su antiguo yo. El Oliver de la primera temporada, el Oliver que no quería compañeros y que solo tenía una misión. Este le revela que no debería existir el Team Arrow y que debe acabar con Diaz solo.
Oliver decide enfundarse el traje de Green Arrow y acabar con su enemigo él solo. En la comisaría de policía se enfrenta a un grupo de policías corruptos y cuando va a dar el último paso, Felicity aparece para detenerle. La joven hacker le convence para huir ya que no es la mejor forma para hacerlo. De vuelta en la Arrow Cueva descubre que han destituido a Oliver como alcalde y que ahora será Lance quien ocupe su puesto.
Cuando Arrow se centra en sus tramas y no divaga a través de personajes secundarios que no aportan nada nuevo, se convierte en una serie totalmente diferente. Vuelve a sus orígenes de la primera temporada donde Oliver nos enamoró en solitario. Espero que Arrow siga este camino y que los personajes secundarios como Dinah o Curtis aporten cosas a la trama principal en lugar de tener una trama que llega a ser redundante.
¿Cuánto les habrá costado a los contribuyentes de Star City alicatar toda una comisaría de policía con mármol?
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