Hemos tenido que esperar tres largas y angustiosas semanas para poder disfrutar del episodio musical más esperado de la historia de la televisión. Riverdale ha demostrado que está preparada para ser la serie que quiera ser y es que es capaz de hacer funcionar cualquier trama y cualquier género. El episodio de esta semana nos ha mostrado trajes setenteros, shade, canciones cursis y reconciliaciones bajo la amenaza de un nuevo o no tan nuevo enemigo. Si tuviera que definir este episodio en una sola palabra sería: fantasía.
El episodio comienza con nuestros chicos y chicas reunidos en el teatro para repasar los puestos en la obra. Veronica será la chica mala, Cheryl será Carrie, por supuesto que Betty y Archie serán los chicos buenos y como colofón final Mamá Cooper será la madre de Carrie. A nuestro querido Jughead, que debe tener menos talento que Sonia Monroy, le encasquetan una cámara de vídeo para que grabe un documental sobre el musical. Mientras, Kevin se encarga en dirigir la obra lo mejor que puede. No todos están contentos con el reparto de los papeles y es que Ethel siente que Cheryl le ha arrebatado el papel de Carrie.
Kevin empieza a recibir cartas firmadas por Black Hood exigiendo que Cheryl sea apartada de la obra. Esto hace sospechar a Jughead y a Betty e intentan sonsacar a Ethel información que pudiera confirmar que es ella quién está detrás de las amenazadoras cartas. Kevin decide apartar a Cheryl de la obra, pero esta se niega pese a que aparezca Mamá Blosson que la prohíbe participar en el espectáculo. Cheryl promete a su madre que se vengará por prohibirla participar. Con Cheryl fuera de la obra, Kevin debe decidir quién será la nueva Carrie y la seleccionada es Midge, algo que parece no hacerle gracia a Ethel.
Mientras que todo esto ocurre, Papá Lodge planea distanciar más a Archie de su padre y por sorpresa aparece mientras que estos están preparando los decorados de la obra. Papá Lodge saca a relucir que le ha regalado un coche a Archie, cosa que hace enfurecer a Papá Andrews porque él quería reparar un coche viejo junto a su hijo. Ya sabéis, la fantasía americana donde todo hombre que se precie repara coches junto a su padre. Archie se enfrenta a Papá Lodge y le segura que no puede ganar contra su padre y le devuelve el preciado coche. Por otro lado, Betty en medio del ensayo comienza a lanzar shade a Veronica pero, como todos sabemos, un buen musical que se precie reconcilia a las personas y dos minutos más tarde vuelven a ser mejores amigas.
Mamá Lodge se derrumba en medio de un ensaño y hace recapacitar a Betty sobre todo lo ocurrido en la familia. Betty consigue que Papá Cooper vuelva a casa y haga las paces con su madre para volver a ser una familia. Pero lo que no se esperaba es que esto hiciera volver a Chic.
Por último, es hora de la gran representación de la obra. Jughead graba los últimos momentos entre bambalinas y descubre que Ethel tiene revistas recortadas que encajan con las cartas de Black Hood. Midge está encerrada en el vestuario con Fangs, Moose enfadado y el resto del elenco baila despreocupado sin esperar la gran tragedia. Mientras que Mamá Cooper representa el gran número final, el escenario se levanta y aparece Midge apuñalada y empalada contra la pared de la obra. Junto a ella un mensaje firmado por Black Hood: "volveré a por la gente que sobrevivió a mis ataques".
Todo esto es lo que ha ocurrido en un episodio lleno de fantasía que ha servido para que se solucionen viejos problemas entre los protagonistas, pero al mismo tiempo vuelva el misterio a la ciudad. ¿Será el Black Hood original o un imitador? ¿Descubriremos todo lo ocurrido entre bambalinas? ¿Será esta la ocasión perfecta de Kevin para ligarse a Moose?
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