El pasado 8 de abril Sandra Oh renació de entre los muertos después de años sin papeles protagonistas, y la espera valió la pena. El piloto de este drama de la BBC America nos ha dejado con los pelos de punta, y eso no es fácil cuando hablamos de series policíacas, pero Killing Eve va más allá, y no decepciona. Teníamos expectativas altas, y no nos ha dejado indiferentes.
Es imposible no ver con buenos ojos esta serie si sabemos que la forman tres nombres muy interesantes de la industria. Protagonizada por Sandra Oh, que siempre tendrá un lugar especial en nuestros corazones por habernos dado a uno de los personajes femeninos más potentes y divertidos de la televisión en Grey's Anatomy. Jodie Comer, a quien recordamos con cariño después de una interpretación sublime —e injustamente infravalorada— en My Mad Fat Diary. Y Phoebe Waller-Bridge (Fleabag), que se encuentra detrás de las cámaras. Tres nombres muy distintos entre ellos que se unen para presentar un drama original, fresco e inteligente.
Este thriller británico nos cuenta la historia de Villanelle, una joven asesina a sueldo sin escrúpulos e Eve Polastri, una agente del MI5 impulsiva y un tanto estrafalaria que la persigue. Killing Eve consigue dar un giro a lo típico y lo hace mediante sutiles toques de humor al más puro estilo británico y con personajes cautivadores muy bien representados. Aunque está basada en las novelas de Luke Jennings, Phoebe Waller-Bridge deja su marca en cada una de las escenas, aportando novedad y un encanto único.
Una vez más, se reafirma la necesidad de que haya más series creadas y protagonizadas por mujeres, y Killing Eve es un claro ejemplo de ello. Tenemos a dos personajes femeninos complejos que dejan ver sus diferentes facetas en minutos, haciendo así un piloto de calidad que deja claras las intenciones y el tono sarcástico de la serie. Además, las interpretaciones de Jodie Comer y Sandra Oh están a la altura de un thriller dramático realmente prometedor. Comer es maravillosa en un papel complicado que consigue que el espectador sienta fascinación por la psicópata. Por otro lado, Sandra Oh, siempre brillante, aporta una parte más humana a la serie.
Sin duda, la clave de que Killing Eve sea tan cautivadora es tratar un tema que siempre ha funcionado bien en televisión agregándole ingredientes que la hacen diferente. Además de tener una calidad magnífica, una banda sonora acorde a su historia y un guión bien cuidado. Si sigue así podríamos hablar de uno de los mejores estrenos del año.
Siempre es complicado definir una serie sólo habiendo visto el piloto, pero éste dice mucho de ella, y en este caso nos gusta, y nos ha sorprendido para bien. Innovar no tiene por qué significar romper con todos los esquemas, tan sólo hace falta ver las cosas desde otra perspectiva. Killing Eve aún tiene mucho que darnos, de hecho, ya ha sido renovada por una segunda temporada. El tiempo dirá, pero somos optimistas.
Siempre es complicado definir una serie sólo habiendo visto el piloto, pero éste dice mucho de ella, y en este caso nos gusta, y nos ha sorprendido para bien. Innovar no tiene por qué significar romper con todos los esquemas, tan sólo hace falta ver las cosas desde otra perspectiva. Killing Eve aún tiene mucho que darnos, de hecho, ya ha sido renovada por una segunda temporada. El tiempo dirá, pero somos optimistas.
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