The Walking Dead avanza sin mucho tino desde hace casi dos temporadas. Parece que las últimas migajas de Scott Gimple están convirtiendo esta segunda mitad de temporada en un batiburrillo. Como si se viese obligado a exprimir hasta el final cualquier idea que tenía en la cabeza, todo ocurre de manera precipitada. Pero podemos respirar tranquilos, Angela Kang, próxima showrunner, ha dicho que tiene intención de que la novena entrega se parezca más a la cuarta y a la quinta. Esto sería un acierto mayúsculo porque seguimos viviendo de las rentas del desarrollo dramático que los personajes experimentaron en aquel entonces.
El personaje más inconsistente de la serie es Jadis, una mujer que, en cada episodio, se presenta como una alternativa interesante al monopolio de Negan, pero a la que niegan un desarrollo argumental coherente. El secuestro del líder de los Saviors no ha servido de gran cosa. Lo que podría haber sido un buen intercambio entre dos jefes extraños, se ha quedado en una breve exposición de otro de los extravagantes caminantes que colecciona la superviviente de los carroñeros. De una manera un tanto aleatoria, el del bate termina de nuevo a las puertas del Santuario preparado para darle una buena reprimenda a Simon por desobediente.
Quizás debamos destacar la presencia de un helicóptero que ha aparecido de la nada y que se ha desvanecido con la misma facilidad con la que llegó. Imaginamos que será parte de la flota de Georgie y la presumible Commonwealth, aunque quizá sean los del crossover buscando al pesado de Morgan.
Otro personaje que no termina de cuadrar en la historia es Henry. El niño de The Kingdom ha ganado peso en la historia por la necesidad de tener a un catalizador para los pocos hombres que quedan de Ezekiel. Si Benjamin en su momento fue el revulsivo para que decidiesen unirse a la guerra, la estupidez del hermano pequeño de Benji es lo que mantiene entretenida a una Carol que lleva desaparecida desde que quiso irse de Alexandria. Su desarrollo está tan parado que, para darle algo de chicha a la búsqueda del pequeño, han tenido que recordar por primera vez en 10 siglos que tuvo una hija llamada Sophia, que se perdió en el bosque y que murió. Eso sí, Henry no fallece porque lo encuentra la propia Carol entre unas raíces igualitas a las que escondieron a su niña durante los 30 segundos que debió de estar con vida.
Con lo que sí han conseguido sorprendernos esta semana ha sido con la ruptura de la maldición del episodio catorce. Ningún personaje introducido en esta temporada ha muerto y yo ya estaba esperando cualquier excusa para ver muerto a Alden. El que sí muere es Jared. Y menos mal, porque lleva viviendo de prestado demasiado tiempo. Rick y Morgan han sido los encargados de perseguir a los saviors escapistas. Os lo creáis o no, ha sido un poco molesto que Rick terminase matando a los hombres de Negan una vez habían decidido unirse a Hilltop. Sería interesante para la guerra que más hombres se revelaran contra Negan para obligarlo a adaptarse. Por lo menos, nos quedan los gritos de dolor de Jared al ser devorado por los saviors.
Por cierto, no es casualidad que la muerte de Benjamin (Logan Miller) sea vengada a través de la muerte de Jared (Joshua Mikel) pocos días más tarde del estreno de la película adolescente Love, Simon. Recordad que ambos salen en ella y puede ser un guiño intencionado. Lo que no parece muy interesante son las cartas de Carl, porque Rick ha pasado de leer la suya hasta que Michonne le ha insistido un poquito más.
Por cierto, no es casualidad que la muerte de Benjamin (Logan Miller) sea vengada a través de la muerte de Jared (Joshua Mikel) pocos días más tarde del estreno de la película adolescente Love, Simon. Recordad que ambos salen en ella y puede ser un guiño intencionado. Lo que no parece muy interesante son las cartas de Carl, porque Rick ha pasado de leer la suya hasta que Michonne le ha insistido un poquito más.
Tan sólo quedan dos episodios para el final de temporada y para el crossover del día 15 de abril en el que The Walking Dead y Fear The Walking Dead coinciden la misma noche a través del personaje de Morgan. Hasta entonces, sería interesante ver si Aaron está contento en Oceanside o en qué situación se encuentra la ceguera de Gabriel. De momento, sabemos que Tara no está infectada (vaya, no nos lo esperábamos) y que Daryl y Rosita (Darita) vuelven a hacer equipo para planear el secuestro de Eugene. Esto sí que puede ser gracioso.
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