Me escribía ayer el nuevo jefe de todo esto para decirme que hace mucho que no escribo, y razón no le falta. También es cierto que no veo tantas series como cuando yo era su jefe, así que supongo que si todo sigue su curso natural su sucesor le dirá lo mismo algún día y se verá en la tesitura de hacer lo siguiente. "¿De qué quieres que escriba?", pregunto. "¿Por qué no escribes de los próximos estrenos? Solo tienes que ver los tráilers". Sabe lo que me ha pedido pero al mismo tiempo no lo sabe: para alguien a quien le cuesta horrores ponerse con una serie nueva y que solo lleva al día un puñado de series (incluyendo The Good Fight, obviamente), el hecho de ver tráilers de series que no piensa ver en la vida supone un esfuerzo enorme. Es un castigo, claro está, pero ya me reiré cuando le suceda a él.
Además, seamos sinceros: las series de network son cada vez menos interesantes, tienen menos impacto en la audiencia y son más propensas a la cancelación (que se lo digan a la FOX), razón por la cual las propuestas de la próxima temporada son mayormente refritos, remakes y retortijones. Quién lo diría. La televisión en abierto estadounidense está por los suelos pero a nadie se le ha ocurrido que, a veces, un buen contenido te salva el culo.
No es el caso, claro.
Mi tarea no era complicada: bastaba revisar el especial de los Upfronts 2018 que un año más han preparado mis compañeros con cariño para descubrir, sin cariño alguno y con un bajonazo terrible, que no hay absolutamente nada que me llame la atención de la próxima temporada. Pero como no puedo acabar el artículo aquí voy a tratar de rescatar lo poco que me parece mínimamente salvable.
Por supuesto, lo que más me tira, aunque estoy seguro de que va a ser un cuadro barroco, es el remake de Embrujadas, una ficción que marcó a toda una generación (LGBT, no sabemos cómo) pero que, si somos sinceros, era otro cuadro de proporciones épicas y negarlo a estas alturas es un acto tanto de valentía como de estupidez. Si a esto le sumas que la nueva versión cuenta con un guion adaptado a los tiempos que corren (es decir, muy jodido) y la clara desesperación de la cadena por encontrar algo que realmente triunfe, la lucha es real. Eso sí, hablo desde la ignorancia de quien no ha conseguido terminarse el tráiler por falta de interés.
Me llama la atención Manifest de NBC, una descarada copia de Perdidos pero con un reparto menos diverso y más guapo. No cabe duda de que no le llegará a la precedente a la altura del betún, pero no hay temporada sin un high-concept de manual y este, al menos, lo produce Robert Zemeckis, lo que tampoco significa nada si recuerdas la cantidad de bazofias que ha producido su colegui Steven Spielberg.
De la NBC también me llama la atención The Gilded Age, de Julian Fellowes, que deja atrás Downton Abbey y se muda al Nueva York de finales del XIX para contarnos otro culebrón familiar, seguramente con una peor factura (no hemos podido comprobarlo) que la de la serie que le hizo famoso. Y seguramente mucho peor, pero eso no es ninguna sorpresa.
De la CBS me llama la atención The Code, pero solo porque me da morbo que hayan echado a Mira Sorvino del piloto (que ya hay que ser tonto), ya que por lo demás parece ser una sobrada descomunal (es un drama legal en el que sus protas tienen que ser entrenados como abogados, investigadores y marines por el bien de su país) que además pinta a que les ha salido demasiado cara y que no tardarán en prescindir de ella cuando vean que no funciona a partir de su cuarta semana. Por supuesto, sí me apunto para echarle un vistazo a The Red Line (de la cual no hay trailer), producida por Greg Berlanti y Ava DuVernay, que trata sobre los conflictos raciales en Estados Unidos aunque también apunta a ser la nueva American Crime, y esa historia ya sabemos cómo acababa. También me llamaría la atención la continuación de Murphy Brown si hubiera visto Murphy Brown, pero no es el caso.
De la cadena ABC solo puedo rescatar la comedia sobre padres solteros titulada, sorpresa, Single Parents, por la única razón de que ha sido creada por el equipo de New Girl y porque la protagonizan Leighton Meester, Kimrie Lewis, Jake Choi, Brad Garrett y Taran Killam. Lamentablemente, salen demasiados niños en ella, por lo que hay muchas posibilidades de que me pegue un tiro antes de terminar de ver el piloto.
FOX tampoco se libra y de todo lo que tiene (literalmente, cuatro cosas, cómo se nota la crisis) solo me interesa ver un procedimental, lo cual no dice mucho de mi buen gusto ni de su nueva remesa de series: Proven Innocent, protagonizada por Rachelle Lefevre y Vincent Kartheiser. Desafortunadamente, es para la midseason (como casi todo lo que me ha gustado) por lo que me habré olvidado de este interés para entonces.
Todo lo demás me parece una mierda. Muchas gracias.
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