Hoy en día es fácil caer en ser pretencioso cuando se trata de series con temáticas polémicas. En ocasiones se suele forzar lo políticamente correcto con el fin de conseguir espectadores y un reconocimiento que no siempre merecen. La crítica social en la ficción y la representación son algo maravilloso que no siempre se sabe llevar bien. Sin embargo, en el caso de Vida no es así. La nueva serie de Starz consigue dar voz a colectivos oprimidos como ninguna otra y sin presunción alguna.
Este drama creado por Tanya Saracho y basado en el libro de Richard Villegas Jr. cuenta la historia de Lyn y Emma, dos hermanas latino-estadounidenses que regresan a su barrio natal después de la muerte de su madre, donde descubren que ésta llevaba casada con una mujer dos años. Esto las obliga a recuperar su relación perdida y a reconectar con sus raíces. Por el tema, Vida podría haber sido una comedia más, pero el hecho de hacerla un drama permite que todo lo que muestra sea tomado con la seriedad que merece sin la necesidad de atacar abiertamente a una sociedad de la que ella misma forma parte. La crítica es sutil pero poderosa y se hace de forma inteligente mediante personajes hiperbolizados.
Una de las claves de la serie es que todas las guionistas son latinas y la mitad de ellas pertenecen al colectivo LGBT. Además, el elenco es también mayoritariamente latino. Eso aporta realismo, transparencia y naturalidad a la historia, y es que lo que vemos en la serie sí es representación de la buena, da luz a un sector de la población que se suele ignorar y la pureza y cariño con la que está hecha se transmite casi sin querer. Vida es completamente genuina, fresca, atrevida y revolucionaria.
Por otro lado, es incluso preocupante que hayamos tenido que esperar tanto a tener una serie dramática norteamericana que haga justicia a la cultura latina. Además de exponer un tema tan tabú como la homosexualidad en la cultura sudamericana, y hacerlo de un modo tan atrevido y respetuoso al mismo tiempo, hablamos de una serie de calidad. Con una banda sonora muy acorde a la historia y unas interpretaciones fuertes, este drama protagonizado por Melissa Barrera y Mishel Prada tiene un encanto único y un alma especial.
Con toques de humor e ironía, la serie hace convivir lo tradicional con lo innovador mediante personajes muy diferentes entre ellos que pueden dar mucho juego. Si a eso le sumamos una trama interesante que plantea incógnitas desde el minuto uno, tenemos ante nosotros una serie extraordinaria con un potencial inimaginable.
Vida parte de un tema muy visto anteriormente como es el de volver a casa y reencontrarse con tus orígenes y le da mil y una vueltas, creando una historia insólita que, aunque por ahora sólo haya emitido dos capítulos, va a dar mucho que hablar.
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