Sense8 ya ha acabado. Definitivamente. El pasado 8 de junio se estrenó su último episodio en Netflix y, aunque el fenómeno fan que ha creado es innegable, su presupuesto desmesurado y sus insuficientes números de audiencia hacen muy difícil prever un revival de aquí a unos años (aunque seguiremos haciendo campaña para que así sea). Aún así, si eres de los que aún no se ha decidido a darle una oportunidad a la serie, ¡este post es para ti! Y si eres de los que ya ha la visto entera... ¡vamos a discutir por qué es tan buen ejemplo LGBT!
En honor al Orgullo 2018, os queremos dejar 6 razones LGBT para ver esta serie que, con sus más y sus menos, como mínimo hay que reconocerle una voluntad inequívoca de dar voz a prácticamente todas las letras del colectivo. A pesar de las críticas y de un final de serie mediocre, Sense8 ha sido un halo de luz y un lugar de refugio para mucha gente. Y eso es algo que no se puede olvidar.
1. Las hermanas Wachowski
¿Qué mejor ejemplo de representación que las mismísimas creadoras del cluster? Las hermanas Lana y Lilly Wachowski son dos mujeres transexuales que saltaron a la fama en Hollywood a principios de milenio como los "hermanos Wachowski", el dúo responsable de películas de la talla de Matrix y V de Vendetta. Su carrera ha servido de ejemplo a toda una generación y, gracias a su historia, han tenido la sensibilidad adecuada para llevar a nuestras pantallas una serie tan diversa e inclusiva como Sense8. ¡Chapó para ellas! Sobretodo para Lana Wachowski, que tomó las riendas de la situación cuando su hermana Lilly decidió abandonar la serie.
2. Nomi Marks (y Jamie Clayton)
Nomi es el personaje que peor lo pasa al inicio de la serie. Su família (y en particular su madre) tiene problemas para aceptar que ahora su nombre sea Nomi y no Michael. Por si este drama fuera poco, están a punto de lobotomizarla. Por suerte, sus compañeros sensates y su novia y eterna fan favorite Amanita Caplan logran rescatarla de las garras de Whispers en el último momento. Desde ese punto las cosas empiezan a ir mejor para Nomi, culminando en la madre de todas las bodas, un bodorrio en la Torre Eiffel que deja en ridículo la ceremonia del Príncipe Harry y Meghan Markle y que incluye, además, todos los personajes que alguna vez han salido en Sense8.
La actriz que da vida a Nomi, Jamie Clayton, es también una mujer transexual que ha encontrado en Sense8 una oportunidad que no había tenido antes. Tal y como ella misma dijo en una entrevista, la mejor parte del hecho de que Sense8 sea una serie creada por otras mujeres transexuales es que la trama del personaje de Nomi nunca se centra en exclusiva en este aspecto de su vida. La historia se mueve más allá de su condición de mujer transexual en la primera temporada, dejando claro que ella es mucho más y que no debería ser una etiqueta que definiera en exclusiva ni el personaje ni la actriz. Según la misma Clayton dijo: "Poner una etiqueta delante del puesto de trabajo de alguien, que tenga que ver con su género o su raza, es lo contrario a entender quién es esa persona".
3. ¿Todos los sensates son pansexuales?
Aunque no ha habido confirmación absoluta en la serie, sí que es algo que los actores han dicho (citando a la propia Lana Wachowski). Además, es lo que parece indicar el comportamiento de los personajes en la serie (tal cantidad de mega-orgías es imposible de ignorar). El nacimiento como cluster cambió su percepción de todo y el hecho de vivir como un "nosotros", y experimentar la vida desde el punto de vista de siete personas más, hace que cualquier límite antes existente en su mente y su forma de entender la sexualidad desaparezca. O, al menos, ese parece el camino que toma la serie.
4. Lito, Hernando y... Dani
Es necesaria esta pausa, esta distinción, entre la pareja gay por excelencia de Sense8 y su ¿amiga? ¿Compañera de piso, de vida? Sea como fuere: Dani. Exceptuando la última escena del episodio final de la serie, donde cualquier línea previamente existente desaparece, y es difícil decir si hay un motivo real atado a la trama o si es puro fan service sin más, Sense8 se ha esforzado en dejar claro que Lito y Hernando tienen una relación, entre ambos, exclusiva, y que son gays (todo ello dejando a un lado el punto anterior y lo de compartir mente y cuerpo con otras siete personas). Dani existe en una zona gris de esta relación. Los tres son una família, cierto, pero Lito y Hernando no tienen interés sexual por Dani (al menos hasta esa última escena del último episodio), y eso es importante.
Uno de los grandes problemas a la hora de representar parejas homosexuales en televisión o cine es que, históricamente, ha habido la molesta tendencia de incluir un personaje heterosexual en medio y convertir estas parejas en una relación a tres bandas más propia de una fantasía heterosexual que de la realidad de la comunidad LGBT. Una pareja que no se siente atraída por el sexo opuesto, ¿para qué iba a invitar a su cama a una tercera persona de ese sexo? No es que esto sea una opción inconcebible en la vida real, hay tantas opciones como gente en el mundo, pero es necesario que el audiovisual que entra en nuestras casas se esfuerce en reflejar y dar voz a la realidad de las parejas gay y lesbianas en vez de a una fantasía concebida por guionistas que jamás han conocido a una.
El hecho de que Sense8 se alejara de este tópico con la relación que comparten Lito, Hernando y Dani demuestra que eran muy conscientes del riesgo de acabar en este TV trope tan molesto. Por ello, han querido darle un nuevo matiz, un enfoque distinto concebido desde un punto de vista mucho más cercano a la forma de ver la vida y las relaciones (y la televisión) de la comunidad LGBT.
5. La resolución del triángulo amoroso Wolfgang/Kala/Rajan
Este caso casi podría casi definirse como el punto 4 anterior, pero invertido. Muchos se han enfadado con la resolución del triángulo amoroso formado por Wolfie, nuestra querida Kala y su marido Rajan en el último episodio de la serie. Sobretodo porque, durante mucho tiempo, Sense8 nos dio la impresión de que no existía triángulo amoroso alguno y que Wolfgang y Kala serían endgame asegurado. Aunque es verdad que ha sido inesperado, lo cierto es que no deja de tener su lógica.
Parte del razonamiento detrás del hecho de que todos los sensates sean pansexuales, es que, a raíz de su "nacimiento" como cluster, sus mentes se expanden más allá de lo que cualquier sapiens corriente podría imaginar. Esto les lleva a vivir y experimentar sentimientos como un "nosotros" y no solamente como un "yo" único; de aquí el famoso I am also a we. Si partimos de esta idea de "expandir la mente", que tanto le gusta explorar a la serie, parece tener sentido que Rajan, que acaba de descubrir un nuevo mundo, también cambie su percepción de todo, incluyendo su sexualidad.
6. Fan Love
El amor en ambos sentidos: el amor incondicional que los fans han procesado a la serie y a todo el equipo involucrado en ella; y el amor que estos les han devuelto en cada paso de la corta trayectoria que ha tenido Sense8 y hasta llegar a ese final, concebido desde el principio como un regalo para los espectadores. La gente se ha volcado en este proyecto, en parte, porque para muchos era la primera vez (o una de las pocas) que tenían ocasión de verse a si mismos en pantalla. Sense8 es una de las pocas series en la historia de la televisión que ha incluido representación de prácticamente todo el espectro de la sexualidad y el género y, con un poco de suerte, habrá inspirado a storytellers de todas partes del mundo para ser valientes con sus historias y dar más tiempo en pantalla a las diferentes minorías del colectivo LGBT.
Para ser justos, querer contentar a los fans no siempre es positivo. De hecho, el fan service ha sido clave en el declive de calidad que vimos en Sense8 a partir de su segunda temporada. Sin embargo, ahora que todo ha acabado y podemos mirar atrás con perspectiva, tal vez haya que reconocer que la mejor forma de acabar una serie que tenía sus días contados era regalando el mejor rato posible a los fans que la han apoyado desde el primer día.
COMENTARIOS