Riverdale en solo dos episodios está dejando claro que esta temporada no es como ninguna de las dos anteriores. Con un ritmo más fluido, unas tramas aún más extravagantes y un petardeo que cubre nuestras necesidades vitales, Riverdale nos está demostrando que aún tiene mucho que ofrecer.
En el episodio de esta semana, Jughead y Betty, recuperada de sus convulsiones, se lanzan a investigar lo ocurrido con Dilton y Ben en el bosque. La pareja descubre que Ethel forma parte de la cuadrilla de Dilton y que tenía un romance con Ben. Ethel queda con ellos en medio del bosque para llevarles al búnker secreto de Dilton, pero de camino Betty y Jughead se encuentran con el Rey Gárgola y huyen del bosque. Los enamorados se dan cuenta de que están ante un peligro real mucho más peligroso que Black Hood. Jughead revisa el mapa que Dilton le dio antes de morir y observa que el búnker está marcado. Betty y Jughead descubre en el búnker que Ben y Dilton estaban obsesionados con el juego de rol y que posiblemente Dilton muriera por llevarlo al extremo. En el búnker descubren al scout perdido que les explica que Ethel formaba parte del juego. Cuando Jughead y Betty le piden explicaciones Ethel sufre una convulsión y es llevada al hospital. Imposible que sea casualidad.
Por otro lado, Archie ha sido internado en el reformatorio donde pronto se da cuenta que no encaja ni con las serpientes ni con el resto de los chicos. Archie descubre que su compañero de celda, Mad Dog, está involucrado en algo que intentará descubrir sin mucho éxito. El pelirrojo tras ser atacado por sus compañeros decide organizar una liga de fútbol americano para demostrar que siguen siendo adolescentes petardos. El alcaide no lo ve con buenos ojos y termina deteniendo el partido a porrazo limpio. Archie descubre que Mad Dog supuestamente ha muerto en la revuelta del patio, pero eso es imposible ya que él no participaba en el partido.
Por último, en The Veronica Show: un drama en un mar de perlas, la joven Veronica se centra en hacerle la vida más fácil a Archie intentando mantener su puesto de presidente estudiantil, que ha ido a parar a manos de Cheryl. Veronica visita a menudo a Archie en el reformatorio y lo mejor que se le ocurre es llevar a las animadoras para alegrar los ojos de un montón de tíos con las hormonas en ebullición. Veronica descubre que Papá Lodge tiene comprado al alcaide y que le ha prohibido la entrada en el reformatorio, pero no hay nada que pare a la joven Lodge. Con una identidad nueva y una peluca barata seguirá visitando a su chico e intentará sacarle de allí.
Al final del episodio descubrimos que todos los padres están reunidos debido a que ellos ya se enfrentaron al juego del Rey Gárgola y que algo horrible les pasó a todos. También vemos como Betty y Jughead descubre que Ben ha despertado del coma, pero este se lanza por la ventana haciéndoles saber que el juego no ha terminado.
Y parece que Kevin después de dos temporadas va a tener una trama propia con Moose.
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