The Walking Dead da comienzo a una temporada que será clave en su futuro. La novena campaña de la serie postapocalíptica se enfrenta en un futuro cercano a la despedida de dos de sus personajes principales. Andrew Lincoln, líder de la serie, tiene los episodios que le quedan contados; por su parte, el futuro de Lauren Cohan dependerá de cómo se las ingenien para despedirla y de lo bien que le pueda llegar a ir en su nuevo proyecto. Una vez se vayan, comenzará un nuevo The Walking Dead. A New Beginning.
Arrancamos la temporada año y medio (más o menos) desde la caída de los Saviors. Los diferentes grupos trabajan juntos para conseguir un futuro mejor bajo el liderazgo de Rick de Alexandria. Un liderazgo que se ha concedido él mismo como tantas otras veces y que se centra principalmente en reconstruir un Santuario próspero a pesar de que las pruebas demuestran que el Santuario es un lugar muerto. Una fábrica en la que jamás conseguirán cultivar. Si ya lo dice Daryl, si Negan y los Saviors buscaban a otros para que les produjesen ciertas cosas, era por algo.
Precisamente el dueño de la ballesta no está muy contento con su nueva posición. Daryl está deseando volver a casa, entendida como Hiltop. Y está un poco harto de tener que liderar y vivir el lugar en el que fue prisionero. Cada esquina es un recordatorio del calvario que vivió y encima, algunos ex saviors parecen echar de menos la abundancia de sus días como tiranos. La desconfianza entre el Santuario y el resto de comunidades seguro será un tema recurrente durante los inicios de la temporada.
Otro de los personajes descontentos con la situación actual es Maggie. Si su declaración de intenciones del final de temporada no era suficiente, en este episodio 9x01 hemos podido escuchar a la única superviviente de los Greene exigir lo que a Hilltop le pertenece. Su gestión del lugar lo ha convertido en la comunidad que más y mejor está prosperando y no va a dejar que se aprovechen de sus logros para abastecer al territorio enemigo sin obtener nada a cambio. Rick va a tener que aprender que su voz puede que sea escuchada en Alexandria pero Hilltop (y parece que Oceanside) respira por Maggie Rhee.
Aunque, para ser sinceros, no todo el mundo en Hiltop ve con buenos ojos a Maggie. Gregory sigue molesto por haber perdido las elecciones que acabaron consolidando a Maggie como la líder real del lugar. Y un desastroso accidente en el que un joven pierde la vida a mano de los caminantes es suficiente para que el carroñero de Gregory se las apañe para intentar asesinar a Maggie. Por suerte, la voz en firme de Maggie y una caída en seco terminan con la aventura del exlíder de la Colonia de una vez por todas.
Maggie demuestra tener la mano dura que a Rick le faltó con Negan. Maggie demuestra ser la líder que este tipo de ficción necesita. Y Maggie se establece como el personaje al que realmente vamos a echar de menos.
El resto de personajes a penas han tenido tiempo de mostrarse. El precio a pagar con un elenco tan amplio. Carol y Ezekiel están juntos y casi prometidos, Aaron y Jesus ya trabajan juntos (preludio, quizás del romance de los cómics), Gabriel ha perdido un ojo, Alden canta por lo que puede ser la nueva Beth y el resto por ahí andan.
Sólo falta una mención en esta review. Maggie ha tenido a su hijo. Y lleva por nombre Hershel, como en los tebeos. Y esto nos lleva al tributo que se le ha ofrecido a Scott Wilson, actor que interpretaba a Hershel, y que falleció durante el fin de semana.
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