Hay algo en televisión que nos ha llevado bastante tiempo comprender y aceptar, y es que no sólo las comedias tienen que hacerse amenas, a veces también queremos disfrutar de una serie más intensa sin tener que someternos a capítulos de una hora. Pero al parecer, por fin nos estamos dando cuenta de que los dramas de 30 minutos son el futuro, y Sorry for Your Loss es el ejemplo perfecto. No sólo tiene una duración adecuada para la historia que cuenta y es fácil de ver a pesar de su alta carga dramática, sino que Facebook Watch ha hecho de ella una serie de calidad que merece más reconocimiento.
Elizabeth Olsen da vida a Leigh, una joven que está tratando de superar el reciente fallecimiento de su marido y todo lo que conlleva la muerte de un ser querido. La serie gira en torno a ella y a su familia cercana, contando con pocos personajes pero sin duda los justos, que aportan una visión diferente sobre la pérdida y que, al mismo tiempo, intentan lidiar con sus propios problemas. Leigh es el eje central del drama, y a lo largo de los 10 episodios se hace un estudio cuidadoso e intenso sobre todo lo que conlleva una situación tan delicada, sin caer en tópicos o dramatismo barato.
En general, el ritmo de la serie es rápido y la historia se dosifica y cuenta lo que tiene que contar cuando lo tiene que contar, sin prisa y con sentido. Como se ha mencionado anteriormente, el hecho de tratarse de episodios de media hora no deja mucho espacio para relleno y trama innecesaria, al contrario. Cada momento vale y cada frase del guión nos comunica algo nuevo sobre un personaje difícil de descifrar. Por otro lado, el uso de flashbacks ayudan a empatizar con Leigh, ya que no siempre estamos de acuerdo con sus decisiones, y, sin embargo, aunque tienen la intención de emocionar, se centran más en guiar al espectador y la carga dramática la lleva, en su mayoría, la misma protagonista.
En realidad, Sorry for Your Loss no sólo nos cuenta la trágica historia de una joven viuda, sino que nos hace entender mejor los sentimientos humanos y cómo solemos dejarlos de lado cuando no son convenientes. Poco a poco, nos deja entrar en la mente de Leigh y ésta se va liberando cada vez más, siendo siempre opaca pero manteniendo una conexión indudable con el público. Esto no sería posible sin la maravillosa interpretación de Olsen, que nos hace querer a un personaje magullado y no siempre agradable. Nos demuestra que no hace falta ser una superheroína o un personaje femenino invencible para ser memorable, simplemente tienes que ser humana y real.
Por otra parte, la serie también retrata la depresión de forma genuina y sin hacer de ésta el tema principal. Se le da la importancia suficiente y no se usa como excusa para sacar las lágrimas. De hecho, se centra más en cómo afecta la depresión de un ser querido a las personas de su alrededor que a ella misma, y eso es algo que no solemos ver en televisión. Además, representa las inseguridades del ser humano y el miedo a dejarnos ver tal y como somos ante las demás personas.
Sorry for Your Loss es un drama que hace reír, hace llorar y hace entender. Tal vez no pasará a la historia como el siguiente gran drama y puede que la producción sea un tanto mejorable, pero nos ha dado calidad, interpretaciones sublimes, y ha aportado personalidad a una historia que se podría haber perdido en la melancolía, y eso se aprecia.
Sorry for Your Loss es un drama que hace reír, hace llorar y hace entender. Tal vez no pasará a la historia como el siguiente gran drama y puede que la producción sea un tanto mejorable, pero nos ha dado calidad, interpretaciones sublimes, y ha aportado personalidad a una historia que se podría haber perdido en la melancolía, y eso se aprecia.
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