El ritmo de la quinta temporada está siendo raro. A estas alturas, eso está claro. Son capaces de tenernos media temporada conduciendo al ralentí para revolucionar el coche hasta que nos caemos por un cliffhanger enorme en medio de la nada (o del episodio 13, que viene a ser lo mismo). Pero ni con ese truco consiguen que el episodio funcione. Cerramos un ciclo y nos quedamos con la sensación de que acabábamos de abrirlo.
El título del episodio de esta semana es el final de la frase más repetida de la historia de la serie: "Take what you need, leave what you don't, el lema de Clayton y Logan que posteriormente adoptaría el grupo de Alicia. Y ha sido así de literal, ha sido el final de este arco argumental que se puede resumir en catorce episodios prácticamente vacíos. Y eso, en el apocalipsis, es un error.
La acción nos ha llevado a las reservas de petróleo que han sido el desencadenante de la poca acción que hemos tenido en este segunda tanda de episodios. Con la llegada de Logan al escondite de Clayton, descubrimos por qué no habíamos visto últimamente a Luciana, Wendell y a los niños. Les tenían a todos "cocinando" combustible. No sé, quizás no sea el lugar más seguro para unos críos.
La resolución de este conflicto es abrupta y demasiado indolora para el grupo. Podemos repasar a los villanos de The Walking Dead y hasta los más volátiles se han cargado a algún personaje recurrente o principal. Logan se va siendo un enemigo que ni siquiera era malo en el fondo. Un flashback y un arrepentimiento forzado por una disculpa de Sarah es suficiente para frenar su ofensiva. Ni siquiera los walkers cayendo desde las alturas han causado bajas. Las únicas muertes han sido las de todos y cada uno de los hombres de Logan, él incluido.
El único personaje que se ve beneficiado de esta storyline es Sarah. La camionera lleva semanas pidiendo ser ascendida y deberían hacerlo. Ella ha sido la catalizadora de toda esta historia con Logan, Clayton y las cajas. Si no hubiese robado el camión a Clayton, nada de esto habría ocurrido. Así que, sin casi darnos cuenta, este arco argumental ha sido su redención. Y no cabe la menor duda de que esta Sarah es más justa que la antigua.
Otro personaje que se va a ver beneficiado en los próximos episodios va a ser Luciana. La pobre había sido la gran sacrificada de los personajes principales en esta temporada. En la primera parte, una lesión de hombro la dejó de niñera; en la segunda, ha estado cocinando en la sombra. Ahora, decide tomar el control de la trama y se presenta voluntaria para cocinar para un nuevo grupo a cambio de la libertad del resto. Será interesante verla como protagonista de una historia por primera vez desde su llegada a la serie, y también lo será ver qué proyección tiene el nuevo grupo.
¿Qué nuevo grupo? Los Colonos, liderados por Virginia (Colby Minifie; Jessica Jones, The Boys) es la líder de este grupo. Se venden como grandes salvadores del mundo, una versión de nuestro grupo a mayor escala, y de momento se han cargado a Logan y a los suyos, por lo que dudamos de sus "buenas intenciones".
En otro escenario absolutamente diferente, Alicia y Victor han tenido tiempo en pantalla como nueva excusa de ver a la protagonista de la serie pintando árboles y para ver como Wes al final se ha contagiado por la amabilidad de un grupo que no para de crecer. Y la mejor noticia de esta semana ha sido que no hemos tenido que aguantar los sermones de Morgan. Not bad.
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