Hace unos meses Movistar+ estrenaba El Palmar de Troya, una serie documental de no ficción que en solo cuatro capítulos consiguió dejarnos sin aliento. En pocas palabras, narra la historia del surgimiento de una secta en torno a unas apariciones en un pueblo y del papa Clemente que, además de proclamarse papa a sí mismo, levantó su propia iglesia en mitad de la nada.
Los creadores y su equipo han pasado más de tres años investigando sobre esta secta que surgió hace cincuenta años y que, a día de hoy, sigue latiendo con mucha fuerza. A través de entrevistas y declaraciones inéditas nos sumergen en la historia real de El Palmar. Misterio, incredulidad, fe ciega y mucho dolor son solo algunos de los ingredientes de esta producción.
Cuenta con cuatro partes en las que se expone el universo palmariano gracias a imágenes de archivo, recreaciones y testigos que no tienen miedo a hablar, como diferentes teólogos del mundo, Ginés Hernández (el expapa Gregorio XVIII) y Nieves Triviño (su mujer y exmonja de El Palmar).
Los personajes son fundamentales, porque son los que dan credibilidad a la historia, que, más que un acontecimiento inédito en un municipio de Sevilla, parece una locura creada por el mismísimo J.J. Abrams.
Lo más curioso es que por muy demencial que parezca, ha ocurrido y sigue ocurriendo de verdad. Desde principios de los 70 hasta hoy, esta secta religiosa ha alterado la vida de miles de personas y, normalmente, no para bien.
Así lo narran algunos de los protagonistas que ponen voz al relato, desde vecinos de la zona, hasta monaguillos recluidos en la adolescencia, pasando por fieles y exfieles que han perdido a sus familias por culpa de la congregación.
El Palmar de Troya es un gran documental que roza la tragicomedia y eso lo hace mucho más cautivador. Prepárate para emociones fuertes, porque en algunas ocasiones no podrás contenerte la risa y en otras el corazón se te encogerá en un puño.
COMENTARIOS