Empezamos dando las gracias por que no se haya cumplido nuestra previsión de la semana pasada. En este episodio dominado por Althea y Dwight, ella ha sido la reina y señora de la trama. Y, por primera vez en lo que va de temporada, ambos personajes involucrados han salido beneficiados. Creo que tras este episodio queremos un poco más a los dos. Dos personajes que se han convertido en hermanos en los últimos meses y que nos regalan uno de los mejores episodios de los últimos tiempos. Repetimos: esta temporada merece mucho la pena.
La misión que Al y Dwight realizan para Ginny es de documentación. Recorren localizaciones buscando vivos o muertos, y si se encuentran con la muerte, deben averiguar las causas como forma de prevenir que les pase lo mismo. Así que con su versión de las gopro documentan todas sus aventuras e incluso han desarrollado un juego con los muertos: coleccionan IDs de todos los estados.
Lo que prometía esta temporada con los personajes en bloques era mayor profundidad, y la amistad entre estos dos nos da precisamente eso. Ambos hablan y mucho, y por ello terminamos en una misión para que Al pueda reencontrarse con Isabelle (The Beer Lady). Las conversaciones de los walkies les conducen a su punto de aterrizaje, una empresa creativa en la que sus trabajadores han sobrevivido durante años pero que se enfrentan a una peste bubónica que parece tener su origen en el grupo que dejaba pintadas hace dos semanas.
Con este conflicto consiguen darnos sensación de terror, con escenas que parecen sacadas de [REC] mientras se hacen paso por escaleras y pisos. Además, la breve historia con los publicistas no solo es un recurso para añadir tensión, sino que tienen sus propias caras, sus motivaciones y su propia historia. De hecho, el título del episodio se debe a la procedencia de uno de sus fallecidos. No sabemos hasta qué punto van a formar parte de la nueva vida que quieren construir una vez consigan librarse de Virginia, pero está claro que parecen un grupo interesante. Bueno, Nora lo parece.
Como decíamos en la entradilla, tanto Dwight como Althea dan pasos adelante. Ella lo hace al decidir dejar ir a Isabelle sin verla por su lealtad con su hermano (Dwight) y con los demás. Quiere ayudar a su familia, y aunque cuando la conocimos no quería involucrarse en sus historias, está más que claro que es una de las piezas más importantes del grupo. El día que se muera será una de esas despedidas que escuecen.
El avance de Dwight es más simple pero igualmente necesario y efectivo. De una manera un poco random, Sherry ha visto la bengala que lanzó Al por la noche y les habla por el walkie. Dwight reconoce su voz y ya tenemos a la pareja junta de nuevo. Será un recurso fácil pero ha sido bonito de ver, y les abre puertas a los dos. Sin esa constante búsqueda, Dwight podrá explorar otras emociones y otras situaciones. Recordad que no le hemos visto feliz junto a su mujer nunca, y algo de luz es siempre necesaria. Por cierto, ¿cuánto creéis que estará viva Sherry? Ya sabéis que a The Walking Dead les gusta matar a la gente en cuanto se reencuentran: Beth y Ofelia, por ejemplo.
Promo: 6x03 The Key
COMENTARIOS