En lo personal, hablar de The 100 es hablar de una de las series favoritas de mi vida. Y supongo que para mucha gente también es así. El equipo de la serie, con esta séptima temporada, tenía un reto bastante difícil, que era cerrar de la manera más digna posible una serie que abarca un montón de tramas y mitología. Una vez terminada, ¿han conseguido superar al reto? A continuación, relataré mis impresiones sobre esta temporada final, sin spoilers (aunque quizá sí del resto de temporadas).
No voy a desvelar mucho de la trama, porque es muy interesante ir descubriendo cómo se une esta última temporada con todo lo que ha ido ocurriendo a lo largo de la serie. Aun así, hay que decir que estos dieciséis últimos capítulos tienen un claro eje central: la última guerra. Una nueva civilización aparece alegando la llegada de una última guerra que acabará con todas las demás y traerá paz al mundo. Como ya es costumbre en The 100, nos encontramos varias civilizaciones enemistadas y entrando en guerra por discrepancias.
A excepción de la segunda y de la tercera temporada, que tenían dieciséis capítulos, el resto siempre han tenido una duración de trece episodios. Sin embargo, esta vuelve a la fórmula de alargar la temporada tres capítulos más. En un principio parece justificado, ya que es la última, y hay un montón de historias que cerrar. Aun así, creo que peca de relajarse un poco en ciertos capítulos y acelerar demasiado en otros. Los cuatro primeros fueron increíbles, había un desarrollo tremendo y parecía que iban a clavar una temporada perfecta, pero la cosa perdió algo de fuelle durante la mitad de temporada. Y en estos últimos capítulos han pisado el acelerador y han empezado a cerrar tramas a diestro y siniestro. Esto, por una parte, nos ha dado unos capítulos finales de infarto, pero, por otra creo que un poco más de dosificación no hubiera venido mal.
Sin destripar nada de los giros y del final, habiendo cosas más cuestionables que otras, creo que han sabido darle un final más que digno a una serie que ha tenido siete temporadas de un nivel bastante alto. Y con nivel alto no me refiero a que pueda competir con series del calibre de Juego de Tronos o El cuento de la criada. The 100 nunca ha ido por ese camino. Ha sido una serie cuyo único objetivo era hacer pasar al espectador cuarenta minutos superentretenidos una vez a la semana, con un presupuesto moderado y sin muchas pretensiones. Y lo ha conseguido. O por lo menos conmigo.
A modo de homenaje, me gustaría destacar varias cosas que The 100 ha dejado como legado, y que creo que son muy importantes de cara al futuro de la ficción televisiva. La serie, como ya sabéis, está ambientada en el futuro, y esto hace que los guionistas nos hayan dejado ciertas pinceladas de cómo creen que podemos haber avanzado los humanos en temas sociales dentro de cien o doscientos años. Una de las más importantes es el hecho de que la protagonista, Clarke, sea bisexual. Durante la serie no se llega a mencionar que esa es su orientación sexual, porque en este futuro distópico no existen. Nadie tiene que salir de ningún armario, ni nadie cuestiona la identidad de nadie. Otra de las cosas más destacables es el papel de las mujeres. Si hay una serie que supera el Test de Bechdel con soltura es The 100. La mayoría de líderes que hay cuando llegan a la Tierra en la primera temporada son mujeres, los personajes mejor desarrollados y con mayor importancia en la trama son mujeres, las grandes guerreras y luchadoras de la serie son todas mujeres (Octavia, Lexa, Echo, Indra, Luna, Gaia, etc).
The 100 ha sido esa serie que se vendió en sus primeros episodios como una ficción súper teenager, pero nada más lejos de la realidad, se acabó convirtiendo en un blockbuster sci-fi con un montón de mitología diferente en cada temporada. Siempre he pensado que cuando Jason Rothenberg, el creador de la serie, estaba escribiendo y rodando el piloto, estaba tendiendo una trampa a The CW. Les presentó lo que ellos querían ver, para luego hacer la serie que él quería hacer. Y esto puede que haya acercado mucho público juvenil a un tipo de ciencia ficción que quizá de otra manera no hubieran visto.
Sin saber si finalmente se llevará a cabo el spin-off precuela que tienen pensado y que presentaron en el octavo capítulo de esta última temporada, este es el final de The 100 por ahora. Ha sido un viaje increíble que he disfrutado enormemente, en el que he cogido un cariño gigante a todos y cada uno de los personajes que aparecen a lo largo de las temporadas, y que me ha hecho pasarlo muy bien y muy mal en muchos momentos.
'May we meet again'.
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