Cada año, una vez superamos Halloween, Mariah Carey despierta de su periodo de hibernación y las plataformas de streaming se llenan de contenido navideño. Y todavía mejor: contenido romántico navideño.
No hay lugar en el mundo en el que esconderse de las películas de Hallmark Channel o Lifetime. Y ni falta que hace, porque es mejor rendirse a su poder hipnótico y admitir que son un recurso imprescindible en esta época del año. Pero no solo de TV Movies vive el hombre, ni este blog, y aquí estamos para hablar de series.
El pasado 10 de noviembre veía la luz en Netflix Dash & Lily, una serie navideña de ocho episodios basada en el libro El cuaderno de desafíos de Dash y Lily. En ella cuentan la historia de amor que viven Dash (Austin Abrams, The Walking Dead) & Lily (Midori Francis, The Birch) a través de un cuaderno rojo en el que se van dejando retos que les obligan a salir de su zona de confort. ¡Maravilla! Y por si no nos creéis, os dejamos 5 razones para verla.
1. Duración
No parece una razón de peso pero la serie se estructura en ocho episodios de 22 minutos que hará prácticamente imposible evitar un maratón. Os costará resistiros más a seguir viendo la serie que a seguir abriendo cuadrados del Calendario de Adviento cuando no toca.
Cada vez hay más series y en más sitios que hacen imposible poder verlo absolutamente TODO. Y poder ver una serie completa en menos de 4 horas es algo a valorar. Y más si incluso Netflix te da la opción de reproducir los episodios acelerados hasta los 1.5x.
2. El romanticismo
La historia de amor de estos amigos por correspondencia nos devuelve la esperanza de encontrar a alguien de una manera más clásica. En esta época en la que apps de ligar dominan el mundo y deslizamos a la derecha y a la izquierda como si estuviésemos revisando las rebajas de Zara, ver a estos dos enamorarse a través de lo que muestran de sí mismos escribiendo en un cuaderno es maravilloso.
Además, se acercan al amor con inocencia y ganas, consiguen romper sus barreras y probar cosas nuevas. Algo que parece solo posible cuando eres adolescente. Una vez entras en los 20-30 parece que romper esos escudos y mostrarse vulnerable es un obstáculo insalvable, pero tal vez no tenga que serlo. Quizás consigamos inspirarnos viendo a Dash y Lily.
3. Ambiente Navideño
Hay algo en ver adornos navideños por todas partes que parece subir los ánimos. Incluso si no eres tan fan de la Navidad (como Dash) no podrás negar que las luces, los árboles o los Papá Noel por todas partes invitan a ver los días con otro aire. Te obligan a activar el mood de celebración.
Las fiestas, los regalos, las colas para llevar a los niños a los centros comerciales parecen oportunidades para valorar a las personas con las que los vas a compartir. Este año somos más permisivos con todo lo que rodea la Navidad, y más después de un año como este que nos mantuvo alejados de la familia y amigos durante meses.
Además, New York adornado es precioso.
4. El juego
Hemos comentado que Dash y Lily hablan a través de un cuaderno, pero es mucho más que escribir cartas. Entre confesión y confesión, se retan a hacer diferentes actividades que no se plantearían en la vida. Vemos a la tímida Lily darlo todo en una pista de baile o al rancio de Dash cocinando mochis con un miniejército de abuelas japonesas. Este tira y afloja es adorable y muy simpático.
La única norma es dejar el cuaderno con la respuesta y el próximo reto. Si no habéis leído los libros, os sorprenderéis viendo como los retos van haciéndose más específicos a medida que los dos permiten que el otro les conozca mejor. #Love.
5. Dash & Lily
Si algo sostiene la serie por encima de todas las cosas son Dash y Lily. Son dos personajes lo suficientemente carismáticos para mantener una historia de amor tan intensa cuando ni siquiera comparten tiempo en pantalla. Consiguen que la química traspase la pantalla y eso que su relación se basa en escribir en el cuaderno.
Ella es inocente y un animal navideño, se hace su propia ropa y no le importa lo llamativa o extraña que puede parecer. Él odia la navidad, es sarcástico y un quisquilloso pero juntos encajan a la perfección. Ella rompe su cascarón y se vuelve más valiente; él deja su escudo en casa y consigue poner voz a sus emociones por primera vez en la vida. Dash & Lily se animan, se completan y nos enamoran.
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