Superstore se enfrenta a su temporada más complicada. La serie del supermercado ha conseguido aferrarse a la parrilla de NBC gracias a su traslado a los viernes, pero su sexta tanda de episodios debe hacerlo sin su baza más fuerte: su protagonista. Además, ha sabido introducir en su día a día a la COVID-19, guiño muy necesario teniendo en cuenta que el personal de las tiendas de alimentación es esencial.
El pasado abril, cuando la pandemia todavía se nos hacía extraña, la serie anunciaba que America Ferrera, Amy en la serie, abandonaría Cloud9. En la trama, Amy conseguía un ascenso que la mandaba a California y que ponía su relación con Jonah en cuarentena. Por suerte, los fans de la serie han podido despedirse del personaje en los dos primeros episodios de la temporada, y se va rompiéndonos el corazón al terminar su relación con Jonah. Pero ¿qué va a pasar ahora?
Lo primero que podemos sacar de esta nueva situación es que muchos de los personajes secundarios, que no estaban gozando del tiempo en pantalla suficiente, van a poder desarrollarse y explotarse más. Y no sólo hablamos de personajes como Glenn, Dina, Cheyenne, Mateo, Gareth o Sandra, que claramente se están viendo beneficiados por el cambio.
Estos seis personajes, junto con Jonah, van a convertirse en el corazón de la serie, por lo que la tienda va a tomar un enfoque más coral que de costumbre. Glenn ha vuelto a su puesto de gerente, algo que no aporta nada nuevo al personaje pero que sí le dará tiempo para sus incómodas reuniones de personal. Dina sigue también en su rol, pero parece tener más minutos para repartir a diestro y siniestro.
Jonah es el que más cambios afronta. Todo su personaje ha estado basado durante 100 episodios en su conquista sentimental, y ahora está soltero y sin rumbo. Parece que el trabajo será su foco, pero también tendrá que aprender a apoyarse en el resto, y parece que Gareth, su mejor amigo, será el elegido. Quizás incluso pueda rehacer su vida, aunque esto nos duela más a nosotros que al propio personaje.
Pero los más beneficiados de la ausencia de Amy van a ser sin duda Cheyenne y Mateo, y es una suerte. Estos dos eran unos robaescenas de lujo y ahora tendrán la oportunidad de lucirse más. Ella ha conseguido un ascenso, ha dejado atrás a la teen mom que era en el inicio y ahora es la supervisora del personal, mismo puesto que Amy tenía en el piloto. Mateo continúa como asistente personal de Glenn y sin duda hará que el nuevo “gobierno” resulte más fresco.
Pero, como decíamos, no solo el grupo central ha salido fortalecido. Marcus, Sayid y, sobre todo, Justine están contando con mucho más tiempo en pantalla. Siguen siendo la mayor parte del tiempo one-liners o simplemente están ahí para remarcar sus excentricidades, pero precisamente esas particularidades fueron las que consiguieron que nos enamorásemos del personaje de Sandra en su momento, por lo que puede ser muy positivo para los recurrentes.
Lo que está claro es que podemos estar tranquilos. America Ferrera ha dejado la serie en buenas manos y parece que es un barco que va a poder mantenerse a flote sin problemas. Están sabiendo equilibrar el peso narrativo entre los personajes, y aunque no tienen una gran trama personal como hilo conductor, se están beneficiando de incluir al coronavirus en la historia, que les ayuda a estructurar los episodios en torno a las medidas de seguridad y los protocolos. Y por la naturaleza del virus, no tardarán en aparecer los primeros casos positivos, seguro.
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