El episodio de esta semana ha traído uno de los emparejamientos más random de la historia de la serie, pero eso nos ha ayudado a entender un poquito mejor a Gabriel y a Aaron. Estos dos personajes llegaron casi juntos, con una decena de episodios de diferencia en la temporada 5, y creo que es la primera vez que les vemos un liderar un episodio completo. Y la verdad es que ya les tocaba. Solo les superan en longevidad Daryl, Carol, Maggie, Rosita y Eugene, así que su liderazgo está más que justificado (aunque sea en los episodios de relleno por definición).
Crítica: The Walking Dead 10x19 One More
16 de marzo de 2021
Una parte de mí esperaba que Aaron tuviese un gran impulso dramático, pero la lógica y el desarrollo de la temporada 10 invitaba a que fuese Gabriel el que mantuviese el peso narrativo. La guerra con los Susurradores le ha hecho perder la fe en la humanidad y ha llegado a hacer cosas que antes veía impensables, como matar a Dante en la cárcel. El nuevo Gabriel está lleno de grises, y esto le convierte en uno de los personajes más complejos en la actualidad y de los más interesantes. Ojalá nos cayese mejor. Por cierto, ¿no os da la sensación de que después de no morirse en la Torre va a tardar mucho en encontrar un momento en el que hacerlo?
Las peripecias de los dos amigos ocurren mientras registran algunos lugares que tenía Maggie apuntados en un mapa. Reconstruir Alexandria es un trabajo duro, y todos tienen que poner su grano de arena. Bueno, todos los que estaban por Atlanta durante la cuarentena. El personaje de Aaron vivió una evolución extraña durante la décima tanda que acabó con él perdonando a Negan y siendo el enlace con Gamma. Ahora mismo, necesita una nueva trama desesperadamente. Por su lado, Gabriel se autoimpone una presión enorme. Desde que es una de las grandes influencias en Alexandria, ha querido proteger a todo el mundo, y últimamente no ha podido.
Como viene siendo habitual, en The Walking Dead (preguntádselo a Daryl y Beth) no hay nada mejor que beber un poco para que se le suelte la lengua a uno. Y Gabriel lo hace verbalizando por primera vez lo condenada que cree que está la humanidad. "Los malos son la norma, no la excepción". Y así se encuentran con un nuevo hombre malo. La aparición especial de este episodio es Mays (Robert Patrick), que les obliga a jugar a la ruleta rusa porque es una sádica costumbre que tiene. Mays es un hombre que vive aislado porque su hermano y su familia le traicionaron. No sabemos hasta qué punto es cierto porque luego descubrimos a su hermano vivo. En algún momento Mays obligó a su hermano a jugar con su familia y este acabó matando a su mujer y a su hija, algo que ya te deja ver qué clase de personas eran los dos. ¿En serio decides vivir y matar a tu familia? Ha sido bastante lógico verle suicidarse en cuanto tiene la oportunidad, después de ¿años? viviendo atado junto a los cadáveres de su familia.
Aaron y Gabriel no se atacan. Ni siquiera le disparan a Mays, que era lo que creíamos que pasaría, principalmente porque Aaron era la persona que tenía el turno de la bala y sabíamos que no iba a ser cruel. De eso se encarga Gabriel, que le mata con el brazo de metal después de haberle prometido unirse a ellos. Ninguno de los dos parece haber avanzando mucho, simplemente se reafirman ciertas posturas. Eso sí, podemos afirmar que Gabriel es un hombre nuevo. Veremos hacia donde les llevan...
Promo: 10x20 Splinter
COMENTARIOS