Lo que parecía un episodio clave para conocer a la Commonwealth (el nuevo grupo que será vital para el futuro de la última temporada de la serie) se ha quedado en un capítulo para profundizar en la salud mental de Juanita. Por lo poco que habíamos podido ver hasta ahora de este personaje, intuíamos que tenía problemas serios. Si vivir en un apocalipsis zombie tiene que ser complicado de por sí, hacerlo sola durante años y con serios episodios de abandono a lo largo de tu vida tiene que ser una auténtica agonía.
Debido a las particularidades del rodaje de estos episodios extra, que ya hemos comentado otras semanas, prácticamente no hemos salido del vagón en el que esta nueva comunidad tiene cautiva a Juanita (el resto está en sus respectivos vagones, pero ya los conocemos). La Commonwealth necesita ciertos datos para saber si pueden fiarse de ellos, esto es protocolo para todo el mundo en este escenario, hemos visto a nuestro grupo hacerlo con las tres famosas preguntas durante varias temporadas. La duda principal que teníamos al afrontar este episodio sigue sin resolverse: ¿son aliados o enemigos?
Lo que sí nos han reiterado es que Juanita es un personaje con muchos grises. Introducirnos un personaje tan complejo y que a la vez puede resultar irritante es complicado, y creo que a estas alturas ya hemos aprendido a quererla. Sus primeros pasos en la serie fueron desesperantes para todos, incluidos, Eugene, Ezekiel y Yumiko, pero ahora que todos la aceptan parece que es más fácil para nosotros también. Princess es tan leal como volátil. Y en este momento quizás sea una buen repulsivo para la serie. Sin duda consigue romper el ritmo de las escenas de las que forma parte y eso la hace memorable.
Durante este episodio la hemos visto preocupada de verdad por sus nuevos amigos, la hemos visto conflictiva pero fiable en los interrogatorios y la hemos visto perder la cabeza cuando ataca a su guarda mientras estaba alucinando con Ezekiel. Resulta curioso verla lidiar con lo que es real y lo que no gracias a recitar las capitales de los estados. La última vez que vimos a alguien sufrir serios problemas de salud mental fue a Lizzie, que también tenía su propio sistema para calmarse (mirar a las flores) y que terminó con la niña sacrificada porque Carol consideró que no estaban como para ocuparse de ella. Espero que podamos afrontar como es debido sus problemas, con tiempo y el enfoque necesario para que la audiencia de la serie que es bastante joven pueda ver lo importante que es pedir ayuda en situaciones como estas.
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