El arco narrativo de Virginia y sus colonias ha llegado a su fin para que podamos centrarnos en averiguar qué significan las pintadas que rezan “The end is the beginning”, la gran amenaza de la temporada y que van a poder desarrollar o al menos presentar durante los próximos siete episodios.
La velocidad que ha cogido la serie desde el parón es algo sin precedentes en la serie. De hecho, la muerte de John Dorie en el último episodio parecía demostrar que esta trama estaba muy viva todavía. Los debates morales que suelen acompañar actos como estos en el universo The Walking Dead podrían habernos dado unos cuantos episodios más del reinado de Ginny o, al menos, podrían habernos dado una batalla de verdad, sobre todo porque no hemos visto casi ninguna en Fear TWD. Pero la dirección creativa ha sido otra.
Parece que la muerte de John, y todo lo que significa, pone nerviosa a una Ginny que arranca el episodio desquiciada. Sus decisiones son erráticas y confusas, y pone de manifiesto más que nunca que en el fondo nunca ha tenido ni idea de lo que estaba haciendo. Como villana tienes el deber de usar tus ventajas al extremo. Usar como moneda de cambio a cinco personas para conseguir de vuelta a Dakota y no cargarte a nadie cuando se niegan a tus peticiones resulta un poco absurdo, y es algo que ocurre más veces de lo que debería. Siendo fríos, Morgan y el resto solo tienen una baza sobre Virginia, por lo que Dakota no está en peligro; ella tiene varias. En lugar de darles un par de golpes, hubiese sido un momento perfecto para llevarse por delante a algún personaje más y causar un impacto real.
Lejos de pasar nada de esto, se confirma que Ginny se ha levantado con el pie izquierdo. Cuando se creía dominando la situación, acaba encontrándose más sola que nunca. Victor ha estado creando un ejército por orden de Ginny pero solo responden ante él (no ante ella) y se vuelven contra Virginia en cuanto tienen la oportunidad. Strand dice que el ejército les viene bien ante la amenaza que está por llegar, aunque desde aquí solo esperamos que decida de una vez si va a ser un villano o no porque sus medias tintas desde la primera temporada ya empiezan a aburrir.
El peso dramático del episodio de esta semana recae sobre la relación entre Ginny y Dakota. Y es una relación tan interesante y complicada que da pena que se haya fulminado en media hora. Ginny es en realidad la madre de la niña, y se vio obligada a fingir que eran hermanas porque sus tradicionales padres consideraban una vergüenza que su hija se hubiese quedado embarazada tan joven. Ginny es al fin y al cabo una madre desesperada tratando de proteger a su hija a toda costa. Pero hasta el amor maternal tiene unos límites. Unos límites que June no le va a dejar cruzar.
Es precisamente June la que decide volarle la cabeza a Ginny después de que esta se viese obligada por Morgan a contarle la verdad a Dakota. La propia June tuvo que enfrentarse en su momento a una situación parecida con su propia hija, pero dejó de protegerla cuando hirió a alguien, en cambio Virginia protegió a Dakota sabiendo de lo que era capaz. Si tenemos algo por lo que estar agradecidos a este arco es por el desarrollo que ha experimentado June. Ella siempre ha sido el personaje más interesante de los que se incorporaron a la historia en la temporada 4 y ahora es sin duda el personaje con mayúsculas de la serie. No sé vosotros, pero aquí estamos deseando ver qué nos puede dar esta June más oscura.
En cuanto a lo que nos puede dar Dakota, es un misterio. No creo que vayan a conseguir que cambie y se incorpore al grupo como si nada. Sería un calco del arco de Charlie y no suelen repetirse. No creo que Dakota termine la temporada viva, pero sí que puede tener un par de momentos relevantes por delante mientras lidia con la muerte de su madre.
Esto no ha sido lo único que ha pasado, algunas tramas secundarias han tenido una pequeña oportunidad de avanzar. Por alguna razón han decidido que Sherry no esté preparada para la vida feliz que Dwight le ofrece, necesita cerrar con su pasado y cree que será más fácil hacerlo con su nuevo grupo. Imaginamos que volveremos a verla cuando decida quedarse o cuando decidan matar al personaje. La otra persona que tiene trabajo por delante es Victor, que pretende convencer a Alicia de que unirse a él es lo mejor para ella. Solo esperemos que ella recupere el protagonismo que nunca debió perder porque si la van a relegar a un papel terciario, mejor que se vaya. Es sorprendente cómo han conseguido que un personaje clave desaparezca en el fondo.
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