Por el título del post, ya sabéis que toca algo que está muy de moda: viajar en el tiempo. Y lo voy a hacer desde una perspectiva muy subjetiva. Más de lo normal. Puede que la generación de series de 2011 fuese la que despertó mi hambre voraz por ver series. Antes ya veía series, gracias en parte a Cuatro y su arranque como refugio con Grey's Anatomy, Brothers & Sisters, Entre Fantasmas... Pero 2011 trajo un no sé qué que llenó mi calendario de series que me encantaba ver y que dejaban que mi yo de 18 años se perdiera en horas y horas de televisión.
Es por eso por lo que también me da un poco de vértigo que este post sea una excusa para celebrar que todas estas series cumplen 10 años. Pero al menos valdrá para darle a mi yo de 28 años la excusa perfecta para volver a visitarlas. Nunca me fallan. ¿Os animáis a descubrir qué series celebran su décimo cumpleaños?
2 Broke Girls (19 de septiembre de 2011)
Max y Caroline se convirtieron durante seis temporadas en nuestras camareras favoritas. La serie arrancaba con Caroline convertida en nueva pobre empezando a trabajar en el restaurante de Han y compartiendo piso con Max, que tenía un máster en vida precaria.
Pronto ambas consiguen establecer un plan de negocio que las sacará de pobres: montar una tienda y vender las cupcakes de Max. Por el camino la hucha se llenaba y se vaciaba, e incluso terminó perdiendo el sentido que contaran el dinero cada episodio. Pero lo que nunca perdieron en los 138 episodios que estuvieron en antena fue su carisma.
Con un reparto de secundarios de lujo entre los que destacan Jennifer Coolidge y Matthew Moy, 2 Broke Girls será siempre recordada por descubrirnos a Kat Dennings y Beth Behrs. Lo que nunca perdonaremos a CBS fue que la cancelase negándonos un final cerrado que hubiese sido más que merecido para una veterana de su parrilla.
New Girl (20 de septiembre de 2011)
La primera temporada de New Girl nos presentaba a Jessica Day en plena caída a los infiernos. Después de descubrir que su novio la engaña, decide cambiar de vida y compartir piso con tres chicos: Nick, Schmidt y Coach (al que sustituiría Winston en el episodio 2). La Jessica de la primera temporada hablaba cantando y resultaba un poco molesta, pero con el paso del tiempo, la serie ganó enteros cuando decidieron centrarse en el grupo de amigos y menos en el personaje de Zooey Deschanel.
New Girl vivió un viaje televisivo similar al de 2 Broke Girls. La serie acusó un claro desgaste hacia el final pero al menos tuvo la suerte de poder cerrar su historia con una temporada extra más corta que permitió que se despidiese de sus seguidores.
Disponible en Disney+.
Revenge (21 de septiembre de 2011)
Revenge fue una absoluta revelación del otoño de 2011. Tras convertirse en la primera serie de ABC desde Lost que renovaba por una segunda temporada en la franja de las 10 p.m. de los miércoles, la culebronesca historia de Emily Thorne aka Amanda Clarke ganaba en fans y enredados semana a semana.
Durante sus 89 episodios, la joven de la capucha más famosa de la televisión trataba de vengarse de todos aquellos que habían arruinado su vida y la de su padre. Las escenas en las que tacha caras con rotulador rojo en una foto de empresa son icónicas.
La serie supuso el gran despertar de su protagonista, Emily VanCamp. La actriz canadiense que ya había tenido papeles principales en series como Everwood y Brothers & Sisters consiguió dominar una serie como protagonista en la que su contraparte no era otra que la mismísima Madeleine Stowe interpretando a Victoria Grayson.
Si no la habéis visto o si queréis revisitarla, está disponible en Disney+.
American Horror Story: Murder House (5 de octubre de 2011)
Puede que la franquicia de American Horror Story haya sido uno de los productos más rentables que ha salido de la cabeza de Ryan Murphy. Este pasado agosto estrenaba su décima temporada (Double Feature) pero nada habría sido posible sin el boom que generó la primera de esas temporadas: Murder House.
Los misterios de la casa del terror de Murphy nos llevaron a conocer infinidad de personajes episódicos que habían sufrido las consecuencias de esa casa, personajes interpretados por, entre otros, las ahora veteranas de la franquicia Sarah Paulson y Lily Rabe.
La serie además nos dio a conocer a Evan Peters, revivió la carrera de Jessica Lange de un modo que pocos vimos venir y nos presentó personajes icónicos como el hombre de látex o Constance Langdon.
Disponible en Disney+.
Once Upon a Time (23 de octubre de 2011)
Muchos dirán que la primera temporada de Once Upon a Time es la única que supo convertir esta reinvención de los cuentos más célebres del mundo en una serie mágica. Puede que cuando se resuelve el gran misterio de la primera tanda, la serie se complique y enrede introduciendo personajes tras personajes y reinventando la serie sin parar. Pero si tenemos en cuenta que las mentes detrás del proyecto son las mismas que crearon Lost, ¿podemos quejarnos de líos?
La primera temporada nos obligaba a enfrentarnos al escepticismo y nos invitaba a creer en la magia. Nos construía un enrevesado puzzle mezclando las historias del cuento de Henry con las que vivían los personajes malditos de Storybrooke. La serie tuvo tanto éxito que incluso se negaron a despedirla a tiempo concediéndole una séptima temporada que terminó por completo con la esencia de la serie.
Disponible en Disney+.
¿Y vosotros, qué series de 2011 recordáis con cariño?
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